La mitad son de perros sin dueño: revelan cuántas mordeduras a humanos se registran al año en Chile

La comisión de Agricultura de la Cámara de Diputadas y Diputados continúa con una serie de audiencias en el marco del análisis de la moción que busca declarar a los perros asilvestrados como una especie exótica, además de disponer su control por parte de la autoridad sanitaria, motivo por el cual expuso ante la instancia la subsecretaria de Salud, Andrea Albagli, quien abordó las cifras y datos sobre mordeduras de perro en el país.

El texto del proyecto de ley, que fue aprobado en general en octubre de 2019, define al perro asilvestrado como «todo aquel que ha nacido o ha vuelto a su estado salvaje, que vive sin supervisión o control directo de seres humanos, y que actúan de manera agresiva ante la presencia de personas, llegando atacar a animales domésticos y fauna silvestre».  Por este motivo, se busca permitir su captura, caza y control.

Mordeduras y perros sin dueño

Sobre las mordeduras de perros, la subsecretaria de Salud señaló que éstas se consideran un problema de salud pública, debido principalmente a la posible transmisión de rabia a los humanos, mientras que al ser consultada por los miembros de la comisión, indicó que en promedio, se producen 50 mil mordeduras de perros a humanos al año en Chile.

En tanto, agregó que del total de mordeduras, el 50% corresponde a perros sin dueño.

En ese sentido, Andrea Albagli explicó que se realiza un Programa Nacional de Prevención y Control, con medidas como la vacunación antirrábica de mascotas, acción que se realiza junto a la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) tanto en grandes ciudades cómo en sectores fronterizos. Lo anterior, porque en países como Perú y Bolivia hay variantes rábicas en caninos, a diferencia de Chile, donde sólo se producen en murciélagos.

Por otra parte, el ministerio lleva adelante el Registro Nacional de Mordedores, de acuerdo a lo que indica la Ley de tenencia responsable.

Albagli explicó además que si se detecta rabia en un perro sin dueño, común o asilvestrado, se practica la eutanasia y se envía la muestra al Instituto de Salud Pública (ISP), mientras que si el animal tiene dueño responsable, se observa durante diez días si tiene presencia de rabia.

Además, si según el registro se observa que un perro es potencialmente peligroso, se piden ciertas medidas al dueño. Entre estas figura que el canino use bozal, se esterilice obligatoriamente y se refuercen las protecciones y cercos su alrededor.

Sin embargo, la subsecretaria manifestó que el ministerio no está facultado para actuar sobre los problemas de animales en zonas urbanas y rurales, puntualizando que anualmente mueren entre cuatro y siete personas por ataques de perros.