Ministro de Vivienda apunta a «traficantes de suelo», precio y especulación por crisis habitacional
En conversación con ADN Hoy, Carlos Montes hizo un diagnóstico de los factores que han llevado a la proliferación de "rucos" ("es una forma de estar en la sociedad"), el aumento de campamentos y cómo el mercado de capitales influye en todo.

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Ministro de Vivienda, Carlos Montes, por situación actual de viviendas en el país - ADN Hoy - 11 de enero de 2023
19:21
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Falta 600 mil viviendas en Chile. Ese es el diagnóstico hecho por la actual administración de Gobierno. El compromiso de ellos es entregar 260 mil en lo que termine el mandato. El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, es optimista: «260 mil es muy exigente, pero no va a detener el problema. Va a detener el crecimiento. Estamos en eso. Llevamos seis meses con el plan, porque se presentó a fines de junio ante el Congreso, porque fue producto de una ley. En términos de meta, en el segundo semestre (de 2022) se logran 30 mil viviendas entregadas y 130 mil en ejecución. Todavía nosotros esperamos más, pero cuesta agarrar vuelo en líneas de producción de viviendas. Creemos que vamos a cumplir la meta».
La declaración la hizo esta mañana de miércoles en conversación con ADN Hoy. El problema, dijo, está en «el suelo: su precio y especulación. Chile terminó siendo el paraíso de los negocios del suelo porque no hay ninguna capacidad para controlarlo desde el punto de vista tributario, ni regularlo, ni desincentivarlo. Esto todavía no lo hemos resuelto».
En paralelo, está el fantasma de las empresas constructoras que quiebra, producto de factores como la pandemia y las consecuencias económicas que tuvo esta en la cadena de distribución, por ejemplo. Aunque Montes precisó que, desde que asumieron el pasado 11 de marzo, solo dos han quebrado; el resto ha cambiado de rubro. «Estamos con algunos casos más o menos complejos, pero con las medidas que hemos tomado muy tempranamente se reajustó, se asumió la inflación, el cambio de los precios de los insumos y eso permitió que muchas empresas que habían salido, volvieran con proyectos», explicó.
El problema que allí puede observar el Minvu es de costos, por ejemplo, de hormigón. Aunque «el factor principal detrás es el transporte, más que los insumos. Lo que ocurrió es que los que manejaban la red de abastecimiento eran los chinos y tenían todo un sistema bien organizado, oportuno, de calidad, lo que se interrumpe con lo que vivieron, especialmente con el transporte, y se empieza a reemplazar el sistema. Cada empresa empieza a salir por su cuenta y entran empresas como Fallabella, que apuntan a llenar el déficit, el vacío que se genera. Y en eso estamos».
Rucos
Las personas en situación de calle que levantan «rucos» en la Alameda y otras arterias de las ciudades del país, son para el secretario de Estado «algo que rebalsa nuestra experiencia, nuestra historia: primero, es mundial. Se ve en distintas partes del mundo: se ha generado un fenómeno distinto de ocupación del espacio público, por crisis que no solo tienen que ver con el contexto».
Aunque tiene claro que el «fenómeno chileno se da en otros lados y tiene que ver con el mercado de capitales. El suelo pasa a ser un elemento muy importante con el mercado de capitales, hay mucha especulación con el suelo. Y salen fondos de inversiones a tener suelo, no para viviendas, sino para ganar más».
Así las cosas, asegura que «va más allá del ministerio de la Vivienda, sino de la sociedad y su estado (…) Es un tipo de realidad que debemos indagar a fondo para encontrar su solución. No es fácil la solución. No es un problema que hay albergues y vivienda donde puedan ir a comer y a estar la familia; estas son formas de estar y de ser partes de la sociedad que debemos comprender. De hecho, permanentemente hay viviendas que se están destinando a muchas de estas familias».
«Estamos encontrado otra cosa: que en algunos lados las familias llegan a nuevas viviendas y tienen costos que no tenían y no tienen capacidad de sostenerlo: la persona no puede pagar la luz, el agua. Pasa a tener un costo que no tenía cuando era allegado o vivía en campamento. Tiene que ver con puestos de trabajo, con ingresos y con desigualdad, finalmente. Es lo que está detrás de eso», añadió después.
Venta ilegal de terrenos
La venta irregular de terrenos es otra de las preocupaciones de la cartera. Montes señaló que «hay traficantes de suelo y hay migrantes que tienen un talento para esto, que incluso entregan hasta escrituras. Son mafias que en un momento fueron a buscar a la frontera a los migrantes y se los llevaron a este lugar que le llaman ‘Lamparaíso'».
La solución pasa, dijo, primero, por la mayor producción de viviendas; y segundo, por enfrentar a las mafias. «Tenemos un equipo de trabajo con el Ministerio Público, Interior, para tener una política más activa. En algunos lugares hay gente armada o que es refugio para la actividad delictual permanente. También hay crimen organizado en vivienda», cerró.
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