Verano 2021-2022: ¿Sirve el protector solar que quedó de la pasada época estival?

El verano llegó oficialmente a Chile a las 12:59 horas de este martes 21 de diciembre, más allá de que el calor ha estado presente en el país desde antes.

En ese momento se dio inicio al día más largo del año, lo que corresponde al solsticio de verano en el hemisferio sur del planeta.

Este solsticio se da cuando el sol alcanza la mayor latitud en nuestra mitad del orbe, que también es denominado “Máxima Declinación Sur”.

Y ahora hay que considerar el uso habitual de protectores solares por el verano, para evitar los perjuicios de los rayos emitidos por el astro rey.

Pero si aún tiene uno guardado desde el verano anterior, hay que tener en cuenta varios consejos para saber si el producto sirve para esta temporada.

«El primer mito que hay que derribar es que estos productos sí tienen fecha de caducidad, a diferencia de lo que muchos piensan».

«Lo normal es que en el verano se ocupe más protector, porque hay un tiempo mayor de exposición al sol y los rayos llegan de forma más directa a la superficie».

«Pero en términos generales, no se recomienda utilizar un producto que ya ha sido abierto y puede llevar meses en esa condición, expuesto a factores externos», dijo Paula Molina, químico farmacéutico de Farmacias Ahumada.

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Revisando productos por el verano

Lo primero que se debe verificar es el PAO (o periodo de vigencia tras la apertura), que se ilustra como un pequeño envase con la tapa abierta, y que puede ser de tres, seis o doce meses.

«Este es el periodo que el fabricante garantiza que el producto mantiene la estabilidad, consistencia, eficacia y es seguro para el uso humano, siempre y cuando se haya conservado en buenas condiciones», señaló la profesional.

Pero el PAO no debe confundirse con la fecha de expiración del producto.

«Esa fecha de caducidad o vencimiento se refiere a la cantidad de tiempo que tarda un producto en dejar de funcionar como el fabricante lo describe o anuncia».

«Es su periodo de vida útil, durante el que es seguro de usar y cumplirá la función para la que fue desarrollada», añadió.

El aspecto del protector solar es otro factor que se debe tener en cuenta.

La mayoría vienen en formato de cremas o spray, por lo que es fácil darse cuenta si existen alteraciones o mal olor.

Y si la tonalidad se vuelve más amarillenta y la textura ha cambiado volviéndose más pastosa o hay grumos en ella, no debe ser usado.

«La crema debe mantener una estructura emulsionada y no debe tener mal color u olor. Si lo hace, puede ser resultado de contaminaciones bacterianas o fúngicas».

«Las condiciones de almacenamiento son importantes para mantener sus características. Entre ellas está el guardarlo en un lugar fresco, sin humedad y con una temperatura alrededor de los 22°C. Por eso el baño no es recomendable para ello», explicó Paula Molina.

Dado lo anterior, este tipo de productos no deben ser mantenidos de un verano a otro.