Historiadora María José Cumplido analizó marcha del 8M: «No tiene que ver con leyes, sino con un cambio de cultura»

Histórica fue la marcha del 8M, que convocó a cientos de miles de mujeres en Santiago para manifestarse para conmemorar un día que recuerda las desigualdades pendientes entre géneros. En su rol de historiadora, María José Cumplido analizó la trascendencia que tendrá esta marcha en el futuro del feminismo local y de los cambios que se vienen en el Chile post-plebiscito constituyente, en entrevista con Ciudadano ADN.

Cumplido definió la gigantesca manifestación de mujeres como «alegre, esperanzadora y transversal». Una marcha en pos de un objetivo que «no tiene que ver con una ley más o menos, sino con algo mucho más complejo, que es un cambio de cultura», según explicó, asegurando que «entre los géneros hay una relación de violencia, en los espacios de trabajo, en el transporte público y en la propia casa con la familia».

Por eso, lo importante de este movimiento es «avanzar en distintas leyes que vayan modificando culturas, pero la idea, en el fondo, es que no sean necesarias». Un buen punto de partida para la historiadora es la paridad en el eventual futuro proceso constituyente. «Es muy revolucionario. Será la primera constitución paritaria del mundo». Para Cumplido, una vez ocurra, «la paridad se va a volver el piso mínimo. No solo en la Constitución, sino en el Senado o en los directorios de empresas».

[dps_related_post ids=»4563930,4563859,4563838″]

«La política siempre es más lenta que la sociedad civil, por eso existen las protestas, porque la gente se harta y exige cambios», explicó Cumplido, dimensionando el rol de las manifestaciones y del feminismo en los inminentes cambios que vivirá Chile. Una de las cosas que llama su atención es que, si bien el feminismo se planteó en sus inicios como un movimiento vinculado a la izquierda política, “una de las mujeres que logró acuerdos es Marcela Sabat, una mujer que se declara de derecha. Hoy vemos distintos feminismos. Cuando uno escucha a la Nona Ossandón, habla desde su experiencia y tiene todo el sentido del mundo».

Estos movimientos ciudadanos, según la historiadora, se producen bajo una cierta periodicidad. «Como los terremotos, cada 15 o 20 años». Para ella, «si uno ve las protestas de principios de siglo y las de ahora, tan distintas no son: se protesta por las condiciones de vida y contra la clase política». Es por eso que, en su opinión, lo ideal es que la nueva Constitución pueda «generar espacios intermedios donde la gente pueda tomar decisiones. Hoy cada cuatro años votamos, y punto. Pero desde el 18 de octubre la gente empezó a hacer cabildos para hablar de cómo queremos el país de aquí a 50 años».