Entregaron a familiares restos de penúltima víctima de Lonquén en ser identificada

En una emotiva ceremonia realizada en dependencias del Servicio Médico Legal de Avenida La Paz, familiares recibieron este sábado los restos de Nibaldo Hernández Flores, la penúltima de las 15 víctimas del caso de los hornos de Lonquén que faltaba por ser identificada.

Además fueron entregados los restos de Nelson Hernández Flores, hermano de Nibaldo, cuyos restos habían sido identificados anteriormente mediante pericias de ADN realizadas en el laboratorio de la University of North Texas.

Hasta el lugar llegaron unas 50 personas entre las que se contaban el alcalde de Talagante, Raúl Leiva; la integrante de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Viviana Díaz; y el sacerdote jesuita José Aldunate, quien se caracterizó por defensa de los derechos humanos durante el régimen militar.

Igualmente participaron de la ceremonia familias que ya tienen a sus seres queridos identificados y que acompañaban desde el punto de vista humano y de la solidaridad.

En la oportunidad se procedió a la entrega de las osamentas de Nibaldo y Nelson Hernández Flores, las que fueron depositadas en dos urnas que posteriormente fueron selladas y bajadas a un patio interior del Servicio Médico Legal donde se realizó la bendición con agua bendita por parte del sacerdote José Aldunate.

En la oportunidad el director del Servicio Médico Legal, Patricio Bustos, dio cuenta de lo que ha hecho el organismo que encabeza en materia de identificación de restos de víctimas de violaciones a los derechos humanos durante el régimen militar y asumió el nuevamente el compromiso de "avanzar en la identificación de la persona que falta".

"Nos queda una persona por identificar de lo que fueron los hornos de Lonquén y el avance del día de hoy no hace más que ratificar nuestro compromiso de continuar trabajando científicamente contra la acción de encubrimiento que hubo durante la dictadura por parte de los victimarios", señaló Bustos.

El facultativo indicó que "estas personas fueron asesinadas y botadas en un horno de cal ubicado en Lonquén. Eso ya dificultó mucho el hecho de poder tomar los esqueletos y las evidencias asociadas a las ropas que se encontraron debido a que se trataba de lo que se denomina restos óseos mezclados".

El director del Servicio Médico Legal indicó que además se debe tomar en cuenta que durante la dictadura fueron botados a una fosa común en la cual habían otras personas que no tenían que ver con los casos de los hornos de Lonquén y significó también nuevos problemas y nuevas situaciones de complejidad que gracias al trabajo permanente de nuestros peritos, más el trabajo de laboratorios extranjeros nos ha permitido hacer nuestro trabajo".

En los llamados Hornos de Lonquén se encontraron el 30 de noviembre de 1978 restos de detenidos desaparecidos. Estas personas habían sido detenidas en la localidad de Isla de Maipo el 7 de octubre de 1973.