;

Informe establece que cerdos se contaminaron con dioxina por óxido de zinc de fundiciones clandestinas

El óxido de zinc se coloca en el alimento del animal para mejorar el crecimiento de éste, y da capacidad de generar materia proteica en menos tiempo.

El presidente de la Comisión de Salud del Senado, Guido Girardi, dijo hoy que el óxido de zinc manejado en fundiciones clandestinas, que fue utilizado por la industria de los alimentos para animales, pudo ser la causa de que la carne de cerdo estuviera contaminada con dioxina, como fue detectado en agosto pasado.

Dicha contaminación fue detectada en Corea cuando carne de cerdo proveniente de Chile presentaba dioxina en niveles superiores a los permitidos y se prohibió su ingreso.

El senador llamó hoy al Gobierno a hacerse parte de una investigación y querella contra los que resulten responsables, que está realizando el fiscal especial de la Séptima Región, Néstor Gómez.

Esta dioxina produce cáncer, sobre todo a las mamas, y conlleva otros riesgos para la salud.

Girardi señaló que hay que poner fin al funcionamiento de fábricas clandestinas que producen sustancias químicas.

El senador explicó hoy un informe acerca de una investigación que hizo el Ministerio de Salud para saber los orígenes del contagio, agregando que el óxido de zinc fue lo que contaminó con dioxina la premezcla de los alimentos que se les dan a los cerdos.

Al parecer el óxido de zinc lo colocan en el alimento del animal para mejorar el crecimiento de éste, y da capacidad de generar materia proteica en menos tiempo.

Girardi precisó que según la investigación la empresa Quimagro, que preparara alimentos para animales, y que vende la comida para cerdos en los planteles, se contaminó con óxido de zinc que compró.

"Quimagro se contaminó porque esta le compro el óxido de zinc a una fábrica de productos químicos. Esta a su vez adquirió el óxido a una fundición y esta fundición es la que habría generado la contaminación", expresó Girardi.

Señaló que esta última fundición, ubicada en Quilicura, no cumplía con las condiciones básicas para fundir, según lo constataron las autoridades de salud.

"Esa fundición generaba dioxina de manera muy importante, y le vendía el óxido de zinc también a otra empresa que está en Lampa, que tampoco tenía autorización sanitaria, la que lo vende a tres empresas de alimentos para animales, y una de ella fue la que se contaminó, que es Quimagro. Lo que hay que averiguar es adónde fueron a parar los otros óxidos de zinc, que pueden ser empresas ponedoras de huevos u otras fábricas de producción animal", indicó el senador.

Agregó que sería interesante determinar también si en los alrededores de fundiciones clandestinas de Quilicura y Lampa existen niveles de dioxinas que pudieran estar afectando a los habitantes de esos sectores.

"Nosotros -dijo Girardi- no podemos seguir viviendo en un país que no tiene políticas, que no se controla, y que existan estas plantas clandestinas, que funden y originan dioxinas. Todas las plantas que funden e incineran, todas las cementeras y las celulosas, tienen dioxinas. ¿Por qué se origina la dioxina?, porque en esas plantas quemaron cloro a altas temperaturas que originaron dioxinas", explicó Girardi, que es médico y salubrista.

"Estas dioxinas empiezan a transmitirse por toda la cadena: el medio ambiente, por los alimentos y llegan a los animales y a los seres humanos", dijo.

"Eso está pasando en todo Chile. Tenemos que tener un laboratorio, y hagamos muestreos de dioxina en todos los lugares del país donde hay una planta de celulosa o una fundición de cualquier tipo o un incinerador donde se quemen productos que puedan tener cloro", expresó Girardi.

Contenido patrocinado

El siguiente artículo se está cargando

ADN Radio
En vivo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

URL copiada al portapapeles

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad