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Manuel “Mono” García: el olvidado goleador que fue portada el día del Golpe de Estado

Un delantero de la sacrificada zona del carbón, una revista que marcó época y un sobrino que desde Nueva Zelanda recuerda las hazañas del futbolista que salió en la tapa de Estadio, el mismo día en que la historia de Chile cambió para siempre.

Manuel “Mono” García: el olvidado goleador que fue portada el día del Golpe de Estado

Manuel “Mono” García: el olvidado goleador que fue portada el día del Golpe de Estado

“Ese martes madrugamos. Con la puntualidad que lo caracteriza, a las 06.00 clavadas, Edgardo Marín pasó a recogerme y emprendimos camino en su Austin Mini verde hacia la Panamericana Norte”, escribe Julio Salviat en su libro «Profesión: Suertudo (Memorias de un periodista)» para recordar cómo comenzaba esa jornada del 11 de septiembre de 1973.

“Nada de periodístico tenía ese viaje: un colaborador de la revista Estadio nos había dado el dato de un amigo que acaparaba mercaderías esenciales y esquivas por esos días: aceite, café, arroz y azúcar. Díganle que van de parte mía, y compren lo que puedan (…) Dimos con el galpón de las mercaderías a la salida de Santiago, llenamos un par de cajas con lo que más necesitábamos e iniciamos el regreso. Y al llegar a Independencia, ya sabíamos que se estaba produciendo el Golpe de Estado (…) Acercándonos a Mapocho vimos a militares en las calles. Lo que nos partió el alma fue ver filas y filas de trabajadores regresando, a pie y entristecidos, a sus casas: ya se había interrumpido el transporte colectivo, y los militares impedían ingresar al centro. Y por esas corazonadas periodísticas, se nos ocurrió comprar la revista Estadio que aparecía ese martes. Entre los dos habíamos elegido la portada y le habíamos puesto los títulos y nos tincó que no podríamos retirarla en la empresa (Quimantú). Nos fue mal: no había quioscos abiertos. Ya habían cerrado o no habían alcanzado a abrirlos”, comparte en su testimonio el periodista que había llegado a esa redacción en diciembre de 1969.

Lo que Marín y Salviat habían elegido para esa edición 1.572 de Estadio, publicada el martes 11 de septiembre de 1973, fue destacar al delantero Manuel García a quien el titular de portada describía como “la mejor adquisición del remozado Rangers”.

Nacido futbolísticamente en Lota Schwager, Manuel “Mono” García fue un centrodelantero a la antigua, no muy alto, pero con la picardía del futbolista de barrio, buen cabezazo y un oportunismo innato. Este oriundo de Coronel jugó por Rangers, Universidad Católica, donde se coronó campeón del ascenso y goleador en 1975, y también fue parte del plantel de Colo Colo que disputó el torneo Polla Gol 1977, entre otros equipos.

En la zona del carbón se le recuerda con afecto y admiración. Conocedor en detalle de la historia de Lota Schwager, Luis Torres Aillón destaca la campaña de García con el elenco talquino y sus logros junto al cuadro de la lamparita. “Esa temporada del año 73 con Rangers fue el segundo máximo goleador del campeonato con 19 tantos, a solo dos de Guillermo Yávar, artillero del campeón Unión Española. De sus goles con Lota recordamos claramente dos, ambos en 1977: uno a Deportes Concepción en la goleada 4-1 y el otro fue cuando después de un centro desde la derecha el Mono marcó con una espectacular chilena ante Green Cross en un triunfo 3-1 en el Federico Schwager. Fue uno de los mejores goles que se hayan visto en nuestro estadio”, apunta.

La foto que ilustra la tapa de la revista que salió a la venta el mismo día del Golpe de Estado muestra al delantero en primer plano con el uniforme rangerino de la época, camiseta roja con dos franjas horizontales negras y pantalón rojo. Más atrás se aprecia a su compañero, el volante Juan Toro, en una postal típica del fútbol de aquellos años en la cancha del estadio Santa Laura.

Manuel García falleció en junio de 2014 a consecuencia de una diabetes. Un año antes, y con motivo del 40º aniversario del derrocamiento de Salvador Allende, el futbolista confesaba a La Tercera: «No me acuerdo contra quiénes jugamos. Parece que contra Magallanes… de repente, se acerca un fotógrafo y me dijo que me colocara. Yo pensé que era simplemente una foto más (…) ahora, a los años después, cuando se comenzó a ver lo que pasaba… Cuando me preguntan, les digo que esa foto tiene mucha historia. La tengo enmarcada en el living de mi casa, en Coronel. No era fácil ser la portada. Pero me tocó. Ahora, cuando veo la foto… eso me recuerda todo lo que ocurrió. Me recuerda las amarguras que sucedieron».

En esta misma entrevista, el Mono García recordaba que “un periodista de la revista fue a Concepción y contó que se había quedado con un ejemplar de ese día. El me la prometió, y al poco tiempo me la entregó. En realidad, me trajo sólo la tapa, que fue lo que se salvó. Me recuerda cuando fui futbolista. Gracias al fútbol pude lograr tener una embarcación para mis hermanos, y pude tener mi casa. Fue una bendición haber jugado, pero fue lamentable todo lo que pasó después de ese día. Yo lo siento en el alma… partieron muchos amigos que tenía. Ojalá nunca más vuelva a suceder todo lo que pasó», dijo.

ADN

Revista Estadio en su edición del 11 de septienbre de 1973.

“La carrera de mi tío era el orgullo familiar”

Desde el otro lado del planeta y con una diferencia horaria de 15 horas, ADN Deportes se comunicó con Pedro Garcías, ex delantero de Concepción, goleador de Tercera división el 2001 con Lota Schwager, quien se radicó hace 22 años en Nueva Zelanda donde militó en los clubes Waitakere United, Gisborne City, Team Wellington y Lower Hutt City AFC.

Garcías es sobrino de Manuel «Mono» García. Su padre, Pedro Garcías Saldías también fue futbolista con recorrido por Lota, Fernández Vial, Ovalle, Cobreandino y Puerto Montt. “Con mi tío Manuel teníamos una relación normal de tío a sobrino, pero como mi papá también jugaba lamentablemente no nos veíamos tan seguido porque nos movíamos mucho de ciudad en ciudad, y era poco lo que coincidíamos en Coronel, o en Lo Rojas, de donde es toda mi familia. Pero mi papá siempre me dijo que su hermano Manuel fue un goleador, una buena persona, más que todo, un luchador que salió adelante y que siempre tuvo ese carácter de esfuerzo que nos caracteriza a nosotros. Recuerdo con cariño mis conversaciones con él y la gente de la zona me decía que jugábamos parecido. No corríamos mucho, pero siempre estábamos en el momento justo para hacer el gol. Es lo que me dicen todos y sé que mi tío se esforzó mucho por su familia y por cada equipo en el que jugó”, dice Garcías desde la ciudad de Wellington.

“Por supuesto que me acuerdo de esa portada. Yo nací en 1978, pero obviamente todos en la familia nos sentíamos orgullosos porque salir en esa revista en esos tiempos no era normal para una persona de nuestra zona y mi tío se lo tenía muy merecido porque esa temporada tuvo una gran campaña, hizo muchos goles jugando por Rangers y después también fue goleador con Católica en Segunda división”, comenta el sobrino.

Pedro, ¿cómo se gestó su viaje a un lugar tan lejano como Nueva Zelanda y cómo es su vida allá?

-Cuando salimos campeones con Lota Schwager me intenté quedar, pero no se dio. Después estuve entrenando en Concepción y tampoco se pudo, pero Dios me tenía una puerta abierta en otro lado y fue justo un llamado que llegó de parte de mi tío quien después de conversar con Patricio Almendra supo que en el Lower Hutt City necesitaban a un delantero. Mi tío Manuel les dijo que yo estaba sin club, me llamaron a las 2 de la tarde y a las 4 tenía que dar la respuesta, Me vine por 6 meses, dejé a mi señora y a mi primer hijo allá en Chile y mire como son las cosas de la vida, acá estamos instalados con mi señora, tres hijos, tenemos la doble nacionalidad y estamos muy contentos, porque la vida es muy tranquila, es un país muy hermoso, tengo trabajo y todo gracias a mi tío. Le agradezco mucho que se hayan acordado de él….

Es que esa foto es histórica y acá se ha comentado mucho sobre los 50 años del Golpe. Lo último que quiero saber: es García o Garcías…

-Esa es una pregunta que todos me hacen porque toda mi familia es García y nosotros mi hermano, mi hermana ahora mis hijos somos todos Garcías con «s» final. Incluso acá se han equivocado mucho en mi apellido no me han puesto la «s» y la respuesta no la tengo, no la sé, la verdad es que nunca se lo pregunté a mi papá. Así que la respuesta no la sé, pero por una parte es bueno, ya que nos hace distintos.

ADN

Después del Golpe, la revista recién reapareció el 2 de octubre. En dicha edición Quimantú expresaba su saludo a la «Honorable Junta de Gobierno».

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