Doctor Pedro Vidal se querelló contra sus exejecutivos por desviar más de $300 millones y apropiarse de datos de sus pacientes

El cirujano plástico Pedro Vidal, quien protagonizara recordados programas médicos como Cirugía de Cuerpo y Alma, se querelló en contra de tres exdirectivos de su clínica La Parva por los delitos de administración desleal o fraudulenta, apropiación indebida y estafa.

El «doctor Vidal», como se hizo conocido en la televisión, acusó a estos exejecutivos de desviar más de $300 millones, que serían utilizados para levantar un centro de cirugía plástica, y apropiarse de datos sensibles de sus pacientes. Estas personas son el gerente general Christián Oyaneder, la directora médica del establecimiento Marcela Araya, y el subgerente de contabilidad Luis Becerra.

La Fiscalía de Delitos de Alta Complejidad Oriente investiga a los acusados y ya ordenó las primeras diligencias e incautaciones desde la Clínica Merced, de propiedad de los imputados, y que funciona desde hace siete meses en Providencia.

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De acuerdo a la querella, los tres habrían falsificado informes financieros y económicos, ocultando el estado real de la compañía, además de apropiarse de información confidencial del centro estético. Esto, luego que el doctor Vidal encargara un análisis contable externo.

En el caso de Oyaneder, dicho informe contable arrojó que se habría aumentado el sueldo arbitrariamente en casi $10 millones, lo que logró mediante dos transferencias bancarias mensuales de manera simultánea, con el fin de no ser descubierto.

El acusado también habría falseado los resultados respecto a compras y ventas de la clínica para disimular la adquisición de insumos que luego serían utilizados para implementar el centro de estética Merced, creado por los imputados y que comenzó a funcionar semanas después de su salida de la clínica, tras ser descubiertos, en septiembre de 2019.

Al respecto, el abogado querellante y quien representa al doctor Vidal, Vinko Fodich, detalló que «dentro de las conductas ilícitas de los querellados, lo más sensible para mi representado es la apropiación indebida de los datos personales y privados de sus pacientes«.

«Esto ataca al corazón de la empresa y es, finalmente, el elemento más valioso, pues es el resultado de 30 años de trabajo y de un reconocido y prestigioso historial clínico», recalcó el abogado, junto con agregar que «esta base de datos constituye el principal activo de la clínica y su valor es incalculable«.