Guacamayos que inspiraron la película «Río» volvieron a Brasil
Esta especie fue declarada extinto en su entorno natural hace 20 años, pero un proyecto de rescate permitió su regreso como población silvestre.
Guacamayos
Los guacamayos que inspiraron a la clásica película animada «Río» regresaron a Brasil tras 20 años de haber sido declarados extintos en su entorno. Así lo comunicó recientemente el biólogo Tom White, del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos.
En diálogo con The Guardian, el especialista dio detalles de un proyecto internacional de rescate de estos guacamayos (como los de «Río»). Esta especie realmente se llama Spix, y científicamente es denominada Cyanopsitta spixii.
De hecho, el hombre fue asesor técnico del proyecto de rescate. Él indicó que fue hace un mes cuando fueron liberados ocho ejemplares en la catinga, una región de matorrales y bosques espinosos del noreste de Brasil. Además, la última vez que fue visto uno en su estado natural fue en el año 2000.
Caracterizados por su plumaje azul y su cabeza gris, estos guacamayos inspiraron a la creación de Blue, el personaje principal de la película «Río». Incluso, este largometraje animado estrenado en el 2011 se convirtió en una bandera en contra de la destrucción de la fauna silvestre.
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52 guacamayos azules Spix fueron llevados a Brasil hace dos años
Agencia Brasil consignó que hace dos años llevaron a 52 ejemplares de estos guacamayos, desde el criadero alemán de la Asociación para la Conservación de Loros Amenazados a un vivero en Curaçá, ubicado en Bahía.
Además, con el fin de adaptarlos a la vida salvaje, los juntaron con guacamayos maracaná silvestres mantenidos brevemente en cautiverio. Esto tuvo el objetivo de enseñarle al Spix a obtener comida y a evadir a los posibles depredadores.
A esta ave la descubrieron en el año 1819 por un biólogo alemán llamado Johann Baptist Ritter von Spix. De allí, su nombre.
De hecho, su casi total extinción hace más de 20 años obedeció a la destrucción de su hábitat por proyectos de agricultura. Sin embargo, también eran cazados por comerciantes ilegales de especies exóticas.