Egipto: Momia del faraón Amenhotep I fue desenvuelta digitalmente mediante una tomografía
Gracias a la técnica utilizada se pudieron conocer algunos detalles del rey egipcio que gobernó de 1525 a 1504 antes de Cristo.
Momia faraón Amenhotep I
Durante los últimos días se dio a conocer sobre el trabajo tecnológico en base a la momia del faraón Amenhotep I, la única de la realeza que no se había abierto en la era moderna.
Se trata del segundo rey en la dinastía XVIII del país y se estima que su reinado fue entre 1525 a 1504 antes de Cristo. según los datos conocidos, gobernó hasta el día de su muerte.
El cuerpo del gobernador fue encontrado hace 140 años en un emplazamiento en Deir el-Bahari, el complejo de templos funerarios y tumbas cerca de la ciudad de Luxor.
Los diferentes arqueólogos e investigadores no quisieron abrirlo debido a su nivel de preservación. Tanto la máscara funeraria como los vendajes se mantuvieron en excelente estado.
El cuerpo modificado del antiguo rey Dyeserkara Amenhotep era desconocido en detalle, a diferencia de otras momias de gobernadores.
Bajo este escenario, los científicos a cargo de este proyecto de investigación tomaron la decisión de emplear la tecnología. Procedieron a desenvolverla digitalmente.
A través de una tomografía computarizada y de carácter tridimensional se pudieron revelar algunos datos interesantes en torno al milenario faraón.
El estudio de la momia
Gracias al procedimiento realizado, se pudo constatar que el faraón Amenhotep I medía aproximadamente 1,69 metros, tenía buena dentadura y estaba circuncidado. Además, se llegó a la conclusión de que murió a los 35 años de edad.
En ese sentido, se declaró que no presentaba ninguna herida o desfiguración, por lo que no se puede establecer la causa de muerte con certeza. Cabe mencionar que años después de su fallecimiento sufrió un saqueo, lo que le provocó daños post mortem.
En las imágenes reveladas también se pudo apreciar que dentro de sus envolturas llevaba 30 amuletos y una faja de metal que se cree pudo haber tenido decoraciones de oro.
Posterior a lo sucedido con los ladrones y su única apertura hace más de 3.000 años, la momia fue abierta. Según los registros, 400 años más tarde, un grupo de sacerdotes realizó la apertura para restaurar los daños sufridos.
Otra de las particularidades es que al faraón se le quitaron las entrañas al momento de ser sepultado. Sin embargo, le dejaron el cerebro y el corazón.
Con la implementación de esta técnica, los científicos esperan que se pueda replicar a futuro con otras momias de diversos lugares del mundo. La idea es poder acceder a datos sin la necesidad de abrir o dañar estructura.