Benedicto XVI ya entregó para su anulación el anillo que simboliza el poder pontificio

El renunciado papa Benedicto XVI entregó al cardenal camarlengo Tarcisio Bertone el anillo del Pescador, que simboliza el poder pontificio, para que sea anulado, lo que marca que su pontificado concluyó.

Tanto el anillo del Pescador, como el sello de plomo que usaba Benedicto XVI, serán anulados con varias rayas en forma de cruz.

Así lo confirmó este sábado el portavoz vaticano, Federico Lombardi, quien agregó que aún no comienza el acondicionamiento de la Capilla Sixtina para el cónclave, ya que antes tiene que dar la autorización la Congregación de Cardenales, que se reunirá por primera vez el lunes 4 de marzo.

El Colegio Cardenalicio está compuesto por 207 cardenales, de los que 117 tienen menos de 80 años y podrán ingresar a la capilla Sixtina, lugar del cónclave. Los otros, aunque no puedan votar, sí pueden ser elegidos papa.

De los 117 electores, dos anunciaron ya que no participarán, el indonesio Julius Riyadi Darmaatmadja, por enfermedad, y el británico Keith O’Brien, exarzobispo de St Andrews y Edimburgo, al haber renunciado tras ser acusado de "comportamiento inapropiado" hacia otros religiosos en la década de los años 80.

Este fin de semana los cardenales no tienen ninguna reunión oficial, pero aprovecharán para mantener entrevistas privadas, y diseñar el perfil que tiene que tener el próximo papa, que, según coincide la mayoría, debe ser "relativamente joven". Esto es entre 60 y 70 años.

Durante estas reuniones también comenzarán a definirse los grupos de cardenales que apoyan a un candidato y surgirán los "grandes electores", es decir, los cardenales capaces de dirigir el voto.

La normativa vaticana establece que el cónclave debe comenzar entre 15 y 20 días después del inicio de la sede vacante, con el objetivo de permitir a todos los cardenales del mundo acudir a Roma.

No se descarta que el cónclave pueda ser convocado para el 11 de marzo.