Juan Olivares y su experiencia como sparring de Pelé: «Era el mejor de todos, una persona muy afectiva y un deportista extraordinario»
En conversación con ADN Deportes, el histórico arquero de Santiago Wanderers rindió su homenaje a "O Rei", contra el cual jugó como parte de la preparación del Scratch para el Mundial de 1962.

Juan Olivares y su experiencia como sparring de Pelé: "Era el mejor de todos, una persona muy afectiva y un deportista extraordinario"
Juan Olivares y su experiencia como sparring de Pelé: "Era el mejor de todos, tengo el mejor de los recuerdos"
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Pelé dejó una huella imborrable en el fútbol mundial y también en Chile, donde estuvieron innumerables veces, incluyendo su visita a nuestro país para disputar el Mundial de 1962, donde tuvo partidos de entrenamiento antes de la cita, instancia en la cual estuvo presente Juan Olivares.
Quien por entonces era el arquero de Santiago Wanderers sufrió a «O Rei», que le anotó en el partido que terminó 2-2. Una experiencia imborrable para el histórico del cuadro caturro, que lamentó el fallecimiento del brasileño en conversación con ADN Deportes.
«Es muy lamentable la noticia, tuve la suerte de estar un ratito conversando con él cuando vinieron a jugar partidos en Viña del Mar por el Mundial de 1962. Éramos los sparrings de ellos, jugábamos en el estadio de Chiletabacos y ahí pude conversar con este gran hombre, una persona muy afectiva y un deportista extraordinario. Lo vi jugar al lado de Coutinho y gozaba verlos, hacían maravillas. Era la figura permanente de Brasil. Cuando ahora me dieron la noticia, me dio una pena enorme, gente como esa hace falta en el fútbol chileno», explicó Juan Olivares, que remarcó las cualidades deportivas y humanas de Pelé.
«Era el mejor de todos, tengo el mejor de los recuerdos. Me dejó helado la noticia, fue todo muy rápido, siento pena. No era tan mayor todavía, se paseaba por el mundo y era acogido en todos lados. Sentimos la pérdida tan valiosa de él«, aseguró el histórico arquero.
«Nada de chico ni nada, era bueno para la pelota hasta decir basta, pierna derecha, izquierda, cabeceador, rápido, valiente, las tenía todas. Y un caballero fuera de la cancha, muy querido por la gente. Daba la impresión que el no sabía la calidad con la que lo veía la gente, hacían cola para hablarle y saludaba a todos con mucho afecto. Ahora cualquier deportista cambia de tal manera que llega a molestar», concluyó el referente de Santiago Wanderers.
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