Jornada histórica: El día que «Bam Bam» abrió la manito frente a Venezuela

29 de abril de 1997, fría noche en Santiago y la selección chilena recibía a Venezuela, comenzando así la segunda rueda de las clasificatorias rumbo a Francia 98, 

Era el tercer partido de Chile como local en aquel proceso y con una particularidad: Por primera vez, La Roja dejaba el Estadio Nacional para afrontar un duelo rumbo a un mundial y en esta oportunidad era elegido el Estadio Monumental de Colo Colo. Sin Marcelo Salas quien arrastraba la última parte de una dura lesión sufrida en River Plate, Nelson Acosta tenía que encontrar al acompañante ideal del goleador y capitán Iván Zamorano y vio en Claudio Nuñez como el complemento idóneo de Bam Bam.

Chile acumuló nueve puntos en la primera rueda, un bajo puntaje, pero con una gran salvedad, tenía seis partidos como dueño de casa por delante y enfrentar a la Vinotinto era el momento propicio para comenzar a sumar rápidamente.

Llegó el minuto 20. Claudio Nuñez recibe por la derecha un pase de Vega, el Diablo que avanza con balón dominado, mientras su marcador Elvis Martínez solo atina a mirar y en el vértice del área saca el centro a media altura, suficiente para que aparezca entre central y lateral derecho venezolano que cerraba en la marca, Zamorano, quien conecta de cabeza y clava la pelota abajo ajustada al poste derecho del arco sur de Pedreros. Uno a cero para los rojos.

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Pero los de Acosta tenían que asegurar en breve y siete minutos más tarde tras un tiro de esquina desde la derecha servido por el Tobi Vega, pivoteo de Pedro Reyes y como dice la premisa “dos cabezazos en el área es gol” y si bien el balón se iba alejando llegó Zamorano para impactar de cabeza y aumentar las cifras. Pero la joyita vendría en los 32 minutos. Marcelo Vega que se entretiene por la derecha incluso con la doble marca venezolana y tras hacer un giro hacia afuera, saca el centro al primer palo. Iván que anticipa a William González, cachetazo de zurda y se la aleja a Dudamel. El mejor gol de la noche y el capitán que ya aseguraba llevarse el balón a su casa.

En el complemento y ya con el triunfo asegurado, La Roja se preocupó de aumentar el tanteador entendiendo que podría ser una arista a considerar en el momento de definir, y de hecho lo terminó siendo. Es por eso, que a tres minutos de reanudado el compromiso, otra vez Claudio Nuñez, pero ahora desde la izquierda saca un centro en diagonal al área, los defensas estáticos reclamaban una dudosa posición del goleador nacional, quien amortigua con el pecho y define de zurda sin marca. Ya era el poker de Bam Bam. 

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Pero como el partido se disputó en Macul, tenía que aparecer un dueño de casa y hacerse presente en el marcador y tras un preciso centro de Cristián Mora desde la derecha, aparece en el segundo palo Pedro Reyes en el 66’, para conectar de cabeza y decretar el cinco a cero en favor de los chilenos (el antofagastino había anotado nueve días antes en el Superclásico el gol del empate de Colo Colo ante la U).

Dos días antes, Marcelo Ríos había ganado el Big Nine de Montecarlo y aquel deporte ya gozaba de popularidad en nuestro país por los raquetazos del “Chino”, entonces en el Monumental era necesario un resultado tenístico y tras un largo pase, Zamorano de pecho controla hacia afuera, por el centro se la pedía Rodrigo Goldberg y tras una mala salida de Dudamel Iván define desde el vértice del área para el sexto gol y el quinto de su cuenta personal. Chile llegaba a doce puntos en la tabla.

Todo el estadio comenzó a corear “Olé, olé, olé, olé, Bam Bam, Bam Bam” en la noche mágica del líder de ese plantel, un récord de cinco goles en esa jornada que hasta el día de hoy nadie ha superado, a 23 años ya.

Para el recuerdo, Chile formó con: Nelson Tapia, Cristián Mora, Juan Carlos González, Pedro Reyes y Miguel Ponce; Luis Musrri, Clarence Acuña, Marcelo Vega y José Luis Sierra; Claudio Nuñez e Iván Zamorano. Técnico Nelson Acosta. En el segundo tiempo ingresaron Rodrigo Goldberg, Víctor Hugo Castañeda y Moisés Villarroel.