«El obispo Medina llamó a La Moneda»: Belisario Velasco y la vez que la Iglesia impidió el ingreso de Iron Maiden
El difunto e histórico militante democratacristiano era subsecretario de Interior del gobierno de Patricio Aylwin en ese entonces.
En el año 2018, el recientemente fallecido Belisario Velasco compartió un relato sobre uno de los episodios más inusuales durante el regreso a la democracia. Este acontecimiento involucró a la banda de heavy metal Iron Maiden, que calificó a Chile como un «país medieval» debido a un incidente que casi desencadenó un conflicto diplomático.
La cancelación de un concierto de Iron Maiden, provocada por una polémica alimentada por miembros de la Iglesia Católica, resultó en la pérdida de 100 mil dólares para el productor a cargo y en la decisión final del grupo de no visitar el país. Esto, a pesar de su intención inicial de saludar a sus seguidores locales.
El exceso de situaciones complejas llevó a esta decisión. E incluso el entonces primer ministro británico, John Major, sugirió a la banda que no viajara a Chile. En ese entonces, el difunto e histórico militante democratacristiano era subsecretario de Interior en el gobierno de Aylwin, quien se resistió a la presión de la Iglesia Católica.
Lo que dijo Belisario Velasco sobre este incidente
Acerca de este suceso, Belisario Velasco habló en el año 2018 en el programa Palabras sacan Palabras, de Radio Futuro. En ese entonces, recordó que «la persona que me llamó por teléfono a La Moneda fue el obispo Medina, quien me pidió que no dejáramos entrar a Iron Maiden porque eran satánicos, porque hablaban mal de Jesucristo y la Virgen. Yo no lo había escuchado jamás«.
«Me tradujo unas canciones por teléfono al castellano de Iron Maiden y le dije que alguna vez había oído alguna canción en la radio, pero como es grito y es rápido se hacía difícil traducirlas. El punto era que en Chile podía entrar cualquier conjunto o cualquier persona del punto de vista cultural artístico que fuera que cumpliera con la Constitución y la ley. Y esta gente sí cumplía y yo no podía cambiar la ley«, añadió.
Posteriormente, Velasco expuso que el obispo Jorge Medina Estévez (que en ese momento era el titular de la Diócesis de Rancagua y después de Valparaíso), «tenía mucho poder. Estaba acostumbrado en la dictadura donde sí tenía poder porque llamaba a los ministros y hacía lo que quería. Le informé al presidente Aylwin y me respaldaba y siguiera en lo que estaba«.
«Al día siguiente me volvió a llamar y me exigía que no dejara entrar a esta gente. No iba a prohibir algo que no estaba en mi derecho de hacerlo, legalmente pueden entrar. Se ofendió, se enojó. Y entiendo que habló con alguien de la comuna de Santiago, la persona encargada de arrendar la Estación Mapocho, y los dejaron sin lugar para tocar. Y esta gente no quiso venir», adicionó y cerró.