Pablo Chill-e y las acusaciones de violencia en la música urbana: «Nuestras letras son crudas, muestran realidad»
El cantante conversó en exclusiva con ADN, donde no sólo tocó las críticas a este género musical, sino que también habló de su faceta solidaria y el Festival de Viña.
Inauguró una muestra sobre su trabajo en el GAM. Pablo Chill-e vive días especiales no sólo en lo laboral, sino también en lo personal.
Esto porque, tras su exitoso paso por Lollapalloza 2022, el cantante se la jugó con la exposición Clon, que recoge parte de la previa y post de un show que dio qué hablar debido a que culminó con una performance de él detenido por cantar su controvertido tema Jaguar.
El mismo hit que habla contra Katherine Martorell y la persecución que experimentó el artista tras ser detenido en La Dehesa. Pablo estuvo un año con arresto domiciliario que al fin terminó el pasado 31 de marzo.
Por eso, los días del intérprete variaron de nubosos a soleados, y de eso y más conversó en exclusiva con ADN.
Pablo Chill-e, la rebeldía y la violencia
La figura más llamativa del trap chileno partió diciendo que su exposición se trata de lo que pasó después de su supuesta detención en Lolla. «Éste es como el segundo capítulo y además muestra todo lo que ha sido mi carrera en todo este tiempo. Hay que verle las cosas buenas a todo», comentó.
https://www.instagram.com/p/CcQsOXHJ-QQ/
Esto porque mucho se ha dicho de él y de su rebelde actuar no sólo en la música, sino también con las autoridades. «Siempre he sido así, desde antes de cantar. Ya no cambié, voy a seguir así», indicó, agregando que Carabineros «nos reprime a los que somos del pueblo» y que él mismo ha vivido el estigma «porque soy de Puente Alto y canto lo que pasa en las poblaciones, lo que ellos hacen la vista gorda yo lo canto».
Incluso, Pablo se refirió a las acusaciones que ha sufrido el género urbano de fomentar la violencia en los jóvenes, respaldados en episodios como los de Pailita, quien en un show debió suspender su performance y pedir que el público guardase sus armas.
«No nos pueden culpar a nosotros, no tenemos la responsabilidad de lo que escuchan los niños en sus casas, es responsabilidad de los padres», señaló.
Eso sí, agregó que «igual tienen razón un poco porque nuestra música igual es fuerte, cantamos de violencia y lo que pasa en las calles, lo que nadie muestra lo mostramos nosotros, nuestras letras son crudas, muestran realidad. Hay que tener ojo, los papás ver lo que escuchan los niños en sus casas. Yo igual tengo una hermana chica y me han venido con esa conversación de que tengo que fijarme en lo que canto».
De hecho, comentó que «ahora he ido evolucionando para que mi música sea para todo público… Antes era más desordenado, ahora estoy cambiando, madurando. Yo antes igual cantaba cosas más cuáticas, pero me fui dando cuenta con el tiempo de lo que estaba haciendo mal».
Junto a esto, el cantante reflexionó sobre la importancia de preocuparse de los más jóvenes. «Todo va en la educación, que los colegios fomentaran otras cosas. Te enseñan solo a tener buenas notas, no te enseñan a tener respeto por los demás, a ser cortés, no te enseñan el lado humano, que no todos los niños lo tienen en la casa, una figura paterna o materna que les enseñe lo que es bueno y lo que es malo», dijo.
El lado solidario y Viña del Mar
Pablo incluso conversó con ADN sobre su faceta más solidaria. La misma que lo hace liderar la llamada Coordinadora Social Shishigang, donde hacen distintas campañas y que le ha permitido hacerse amigo de rostros como María Luisa Godoy, quien colabora activamente y lo quiere en el Festival de Viña.
«Nosotros no queremos que nos cataloguen como que ayudamos grabando», fue lo primero que manifestó.
Y señaló que «imagínate tú estay en situación calle y te están grabando. Es fome, no hemos querido que se entere tanto la gente porque lo hacemos de corazón, no para la tele. Le damos la mano a gente que nadie le da la mano».
https://www.instagram.com/p/CcTQ27GpF3K/
También Pablo Chill-e aprovechó y se refirió al certamen musical, manifestando que Mary «sí o sí quiere que esté en el Festival» y que «lo encuentro un poco burgués, pero yo haría el cambio. Ojalá empezaran a invitar artistas urbanos», señalando que, por ahora, su futuro es poder retomar su vida tras el arresto. «Vienen varios viajes, todo lo que no pude hacer este año que pasó», cerró contento.