Megan Fox confesó que consumió ayahuasca: «Es tu propia versión del infierno»
La actriz de 35 años relató su experiencia con la bebida alucinógena que tiene fines terapéuticos.
Megan Fox | Getty Images / Han Myung-Gu
Este miércoles, la actriz Megan Fox compartió una íntima experiencia tras consumir ayahuasca.
La también modelo de 35 años explicó que consumió de esta bebida tradicional indígena pero que su vivencia no fue del todo agradable.
Fox contó en el último capítulo del programa de Jimmy Kimmel que formó parte de un ritual en Costa Rica con su novio, el rapero Colson Baker, más conocido por su nombre artístico Machine Gun Kelly, en donde probó esta infusión que genera efectos alucinógenos por el DMT natural que contiene.
«Nos fuimos a Costa Rica a tomar ayahuasca en un entorno adecuado con gente indígena”, dijo sobre la bebida que debe ser tomada junto a un guía y en la actividad que fue acompañada por una veintena de personas extrañas.
«Yo pensaba que iba a ser como un camping, una especie de experiencia de cinco estrellas, pero llegas ahí y realmente estás en el medio de la selva«, detalló según recogen medios internacionales.
Megan además explicó que ella y su pareja debieron pasar una tarde en ayuna y caminar largas distancias para conseguir agua. «No había nada de glamour y todo buscaba volverte vulnerable para que te rindieras ante la experiencia», continuó y explicó que todos debieron vomitar para prepararse.
«Te prepara para entrar a la ceremonia de esa noche, porque ahí parado siente que tu vanidad se fue. Piensas: ‘acabo de hacer esto adelante de todos estos desconocidos, ahora estoy preparada para abrirme de verdad’”, relató.
Del campamento al infierno
A pesar que la experiencia anteriormente descrita fue más bien positiva para Megan Fox, el «viaje» alucinógeno era algo mucho más sacrificado y profundo. «En la segunda noche sentí que fui al infierno por la eternidad. El simple hecho de saber que la eternidad es una tortura en sí misma, porque no hay principio, medio ni fin, hace que tu ego se muera”, contó.
Finalmente, la actriz logró su objetivo: «Me ayudó a abrirme de una manera que la terapia de conversación o la hipnoterapia no podrían».
“Vas directamente a tu alma y todo te lleva a la prisión psicológica en la que vivís. Es tu propia versión del infierno, y definitivamente estuve allí”, concluyó la intérprete.