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Cámara Nacional de Comercio por frenazo en el consumo: «Como sector, pensamos que tendremos una caída entre 3% y 6%»

Bernardita Silva, gerenta de Estudios de la CNC, conversó con ADN de los factores que influyeron a esta situación, así como también de las proyecciones para el 2023.

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Bernardita Silva, gerenta de estudios de la Cámara Nacional de Comercio, analiza el actual panorama económico - ADN Hoy - 28 de septiembre de 2022

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A tres meses del término de 2022, un indicador económico ya mostró la que podría ser una de las primeras consecuencias de la inflación tan advertida por expertos (o el prólogo de una recesión): el consumo se detuvo. Las ventas presenciales en agosto cayeron, en comparación al 2021 (pese a que este año hubo menos restricciones sanitarias) en un 23%. La situación está advertida por la Cámara Nacional de Comercio, y de ello hizo un análisis su gerenta de Estudios, Bernardita Silva, la mañana de este miércoles en ADN Hoy. 

«El frenazo en el comercio lo venimos viendo desde un poco antes: en junio, julio, el INE (Instituto Nacional de Estadísticas) ha mostrado cifras negativas respecto al comercio minorista en general a nivel país. Las ventas presenciales cayeron fuertemente por varios factores: por un lado, la comparación. El año pasado, en julio, nos liberaron un poco. Tuvimos cuarentenas totales en abril, también en parte de junio y, a partir de julio, pudimos empezar a salir de las casas y ahí la vuelta al comercio presencial fue fuerte y todo lo que fue el segundo semestre del año pasado: el comercio presencial y el digital alcanzó niveles históricos de venta. Entonces hay un factor de comparación que nos pega», contó. Es decir, es como si esos ánimos de ir y gasta se hubiesen acumulado hasta explotar.

Si la misma comparación se lleva a agosto de 2019, antes de la pandemia, hay una caída del 7,5% en todas las categorías, excepto vestuario. 

Silva aseguró que es también el resultado de una ecuación entre todos los indicadores económicos: «Hemos visto un frenazo en la tasa de ocupados, estamos frente a una inflación que nos ha sorprendido más de lo que esperábamos, una alta inflación respecto al poder adquisitivo de los hogares. Con esto se afectan sus decisiones de consumo, sobre todo en bienes que no son de primera necesidad. Por otro lado, estamos con tasas altas que también encarecen los créditos y la carga financiera de los hogares. Eso se suma a un pesimismo que están teniendo los consumidores y que está cercano al que teníamos en los peores meses de la pandemia. Y lo que preocupa mucho, cuando uno ve las variables que mide en el índice de confianza de Adimark, lo que más está preocupando a la gente en la situación económica personal actual, es la disposición de compra de artículos para el hogar. Lo veíamos también en las encuestas esta semana la preocupación que hay por tema inflacionario».

Las proyecciones apuntan a que caerá el comercio también en 2023. Si se suma una ausencia de inversores, «tampoco se crean empleos formales y de calidad». Un panorama desalentador, en general.

Las ventas online también, en los últimos dos meses, registraron una caída. Particularmente en el sector minorista.

Con todo, la preocupación del sector comercio está en las proyecciones que apuntan a una caída del Producto Interno Bruto (PIB), un encarecimiento del dólar y con ello, un aumento en los costos de importación; el tema inflacionario; y finalmente un aumento de el comercio informal: «El desempleo y estancamiento de creación de ocupados, hace que aumente la informalidad y lo hemos visto mucho. La calle afecta directamente a nuestro sector, es una competencia desleal y nos pone afuera. El tema de la seguridad y al violencia también está afectando bastante al sector comercio en el último tiempo, como muestran los porcentajes de victimización».

De acuerdo a un índice de confianza semanal de la propia CNC, «las micro y pequeñas (empresas) están con niveles de pesimismos mucho más alto que las grandes, pero estas últimas tampoco tienen niveles de optimismo muy fuerte. Pero sí vemos en las empresas grandes una disposición de invertir, de contratar más gente y lo que esperan en las ventas durante este segundo semestre. Todos esperaban que hubiera caídas respecto del semestre anterior».

«Las ventas presenciales pensamos que tendrán una caída entre 6% y 8%, y como sector comercio, una caída entre 3% y 6%. Eso esperamos para finales de este año», concluyó Silva.

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