Juan Pablo Swett, Pymes y coronavirus: «Cuando salgamos del virus, vamos a tener que reactivar una economía en el suelo»

Una de las voces críticas respecto a un eventual salvataje de las grandes empresas por parte del Gobierno en medio de esta crisis es el presidente de la Multigremial Nacional de Emprendedores, Juan Pablo Swett, quien llama a tener «una visión especial» para las Pymes.

En conversación con Ciudadano ADN, Swett apuntó que las pequeñas y medianas empresas no tienen la misma capacidad económica de las grandes, ni el mismo acceso a créditos de la banca. «Por eso el foco de la ayuda estatal tiene que estar ahí». Las Pymes, según recordó, emplean casi la misma cantidad de trabajadores que las grandes empresas, 3.8 millones de trabajadores versus 4, «pero las espaldas son muy distintas».

Swett vaticina que la mayor pérdida de puestos de trabajos será en la micro, pequeña y mediana empresa. Los mayores sectores que están siendo afectados; turismo, hotelería y gastronomía, compuestos en un 90% por Pymes y que emplean casi a 300.000 personas, «hoy están en el suelo», según consignó el dirigente gremial. Según los cálculos de la Multigremial, cerca de 20.000 empresas gastronómicas «están viendo si van a tener el capital para poder reabrir», lo que cree que podría derivar en la pérdida de 80.000 puestos de trabajo. Proyectado al último trimestre, Swett cree que «solamente el rubro gastronómico podría perder de 150.000 a 200.000 empleos».

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Por eso, considera que «vamos a tener que inventar recursos, porque el tamaño de la crisis va a ser enorme», sobre todo considerando un posible rebrote del COVID-19 en invierno, lo que alargaría la crisis «hasta septiembre u octubre». Las medidas anunciadas por el Gobierno, que alcanzan los 12.000 millones de dólares, «alcanzan para los primeros 3 meses: marzo, abril, mayo y primeras semanas de junio. No hay nada planificado para lo que podría ser una crisis mayor».

El gremio de emprendedores, afirmó Swett, ha sido «enfático con el ministro de Hacienda» respecto a que «no queremos que los fondos lleguen a los dueños de las Pymes, sino que nos ayuden a pagarle el sueldo a nuestros trabajadores». Por eso, su propuesta es que, mientras el Banco Central presta dinero a tasas bajas a los grandes empresarios, el Gobierno se encargue de los pequeños, entendiendo «que los recursos no van a alcanzar para todos».

Respecto a una eventual liberación de fondos de las AFP para subsanar los efectos de la crisis, Swett dice que «nos encantaría, pero tiene que correr mucha agua bajo el puente para que eso pase», considerando que existen regulaciones que les impiden invertir en Pymes, y que «los fondos son de los trabajadores, también tienen que cuidar no invertir en una Pyme en riesgo de quiebra y perder toda la plata. Hay que cuidar la plata de los trabajadores».

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«Cuando salgamos del virus, vamos a tener que reactivar una economía que va a estar en el suelo», alertó el dirigente, haciendo un llamado a que las AFP traigan «toda esa plata que hay afuera» y la reinviertan en el país, en rubros como la industria y la construcción. Desde ahí, propone un fondo «con garantías del Estado» para que «una pequeña parte» de los dineros de las pensiones -un 0,3%, equivalente a 1.000 millones de dólares- esté disponible para Pymes solventes. Las AFP, según dijo, «se van a tener que poner la mano en el corazón».

Sobre el rol de los bancos, Swett considera que «algunos han actuado bien, otros no han actuado», aunque según ha conversado con presidentes de bancos, existe la disposición a congelar cuotas de créditos hipotecarios o de consumo, pero es la Comisión para el Mercado Financiero, ente «que regula cómo se tienen que prestar las platas», la que los tiene «atados de manos». Por eso, «la presión que tenemos que hacer como gremio es que la CMF relaje ciertas normas» y autorice a los bancos. «Estamos viendo cómo quiebran empresas, cierran negocios y no se puede esperar más».

Swett recordó que solo entre un 20% y 25% de las Pymes accede al sistema bancario, «el resto se rasca con sus propias uñas». Sin embargo, considera que con la capitalización de BancoEstado (que asciende a 500 millones de dólares), más los 9.000 disponibles para créditos Pyme y 20.000 adicionales con la inyección del Banco Central, se puede ayudar a una gran cantidad de emprendimientos. «Tiene que fluir esa liquidez, de tal manera que una Pyme le pueda pagar a su trabajador. La burocracia aquí va a jugar un papel importante», apuntó.

El dirigente gremial cerró alertando sobre las dificultades que vive el gremio agrícola para mover sus cosechas y llegar a centros de acopio, con gran parte del país en cuarentena. «Tenemos que actuar rápido para que no se eche a perder la fruta y verdura, que llegue a almacenes, ferias de barrio y supermercados ,y asegurar el abastecimiento». También cuestionó la medida que suspende el funcionamiento de botillerías de barrio. De las 6.000 existentes solo en la Región Metropolitana, que emplean a 15.000 trabajadores, «muchas venden abarrotes, mientras en los supermercados se sigue vendiendo alcohol. Creemos que hay una situación arbitraria y esperemos que los alcaldes puedan corregir esa resolución».