Batería de litio-oxígeno competirá con la gasolina
Científicos desarrollaron esta pieza, que tiene muy alta densidad de energía, más del 90% de eficiencia y que se puede recargar más de 2.000 veces.
. Las baterías de litio-oxígeno o litio-aire se promocionan como la batería "definitiva" debido a su densidad de energía teórica, que es diez veces mayor que la de una batería de iones de litio.
Esta alta densidad de energía sería comparable a la de la gasolina y permitiría fabricar un coche eléctrico con una quinta parte del costo y peso de las baterías disponibles actualmente, que sirven para conducir 670 kilómetros con una carga. Investigadores de la Universidad de Cambridge desarrollaron una de mayor capacidad, eficiencia energética y estabilidad.
Su demostración se basa en un electrodo altamente poroso de carbono hecho de grafeno y aditivos que alteran las reacciones químicas que trabajan en la batería, por lo que es más estable y más eficiente. Los resultados publicados en la revista Science son prometedores, pero los investigadores advierten que una batería práctica está a una década de distancia.
"Lo que hemos logrado es un avance significativo para esta tecnología y sugiere áreas enteras nuevas para la investigación. No hemos resuelto todos los problemas inherentes a esta química, pero nuestros resultados sí muestran rutas hacia un dispositivo práctico", dijo el profesor Clare Gris del departamento de química y autor principal del artículo de Cambridge.
Su equipo desarrolló una química diferente para producir esta batería de litio-aire no acuoso, basándose en hidróxido de litio (LiOH) en vez del peróxido de litio (Li2O2). Con la adición de agua y el uso de yoduro de litio como "mediador", su batería mostró menos reacciones químicas que la hacen más estable después de múltiples ciclos de carga y descarga.
Los investigadores fueron capaces de reducir la "brecha de tensión" entre la carga y descarga a 0,2 voltios (las versiones anteriores han conseguido brechas de 0,5 – 1,0 voltios). Un hueco de tensión pequeño implica una batería más eficiente y es más cercana al de una batería de Li-ion, equiparándola a una eficiencia energética de 93%.