La historia de amor que impulsó la carrera de Iván Rakitic

En enero de 2011, la vida de Iván Rakitic cambió. Ese mes llegó al Sevilla y conoció a la mujer que después sería su esposa y la madre de sus hijos: Raquel Mauri.

Según el mismo jugador del FC Barcelona, la relación partió como una película. "Tengo una historia para Hollywood. Es una comedia romántica. Pero es de verdad. Empieza con un tío Croata entrando en un bar", escribió en el sitio The Player’s Tribune.

El croata estaba en Sevilla para someterse a los exámenes médicos y firmar por el club andaluz. Hospedado en el hotel que sería su casa por los próximos tres meses, Rakitic bajó con su hermano al bar del lugar. Ahí conoció a Raquel, la garzona que lo atendió.

"'Tomamos una copa y después ya iremos a dormir'. Estas palabras me cambiaron la vida. Porque la mujer que esa noche trabajaba en la barra era …  Vaya, de otro mundo! Ésta es la parte de la película cuando todo va en cámara lenta, ¿sabes? Ella era tan hermosa", contó.

Como aún no firmaba, otro club quiso quedarse con sus servicios, uno que le presentaba una adaptación más fácil. Su hermano recibió la llamada. Rakitic dijo no, iba a respetar su palabra. “Después yo señalé hacia la barra y le dije, “¿Ves a nuestra camarera? Yo voy a jugar aquí para el Sevilla, y me voy a casar con esta mujer", dijo.

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Rakitic en el Sevilla

La invitó salir varias veces con su español precario ("No podía decirle nada más  que 'hola', porque no sabía nada de castellano. Hablaba alemán, inglés, italiano, francés y serbocroata, pero nada de español. Fue terrible”), pero ella se negaba porque él, como futbolista, el próximo año podía estar en otro país.  

"Una gran parte de mi motivación fue encajar con el equipo y conseguir que esa chica cenara conmigo. Literalmente, me tomó 7 meses. Llegué el 27 de enero. El 20 de agosto recibí un mensaje de texto, “Ella está aquí en el bar tomando algo con su hermana! No está trabajando!"

Finalmente, ella aceptó la invitación. Iván Rakitic ya hablaba más español, había pasado horas pegado a la televisión y la radio para aprender el idioma y poder hablar con Raquel.

"Al día siguiente, nos encontramos para comer, y desde entonces hemos estado juntos. Seis años después, y ahora con dos hijas preciosas. Eso fue lo más difícil que he hecho en mi vida. Fue más duro que ganar la Liga de Campeones…y casi la misma duración".

"Cuando conocí a mi esposa, sentí que tenía una verdadera razón por la cual jugar, y desde entonces, mi carrera subió a otro nivel. Tuvimos muchos años especiales en Sevilla. Fui nombrado el primer capitán extranjero desde que lo fuera Maradona. Fue un honor tan especial para mi!!!! Aún más por lo que significó el club para el abuelo de mi mujer".