El tatuaje que marcó a fuego la carrera de Stan Wawrinka

Este domingo, Stan Wawrinka derrotó en cuatro sets a Novak Djokovic y se quedó con el US Open, su tercer grand slam en años consecutivos. El triunfazo del actual número 3 del mundo de 31 años es la conclusión de un proceso que comenzó hace tres años. 

Hasta fines de 2013, el suizo era un buen tenista, con cuatro títulos de la ATP. A los 28 años, había perdido nueve finales, lo que se cargó uno de los motes más difíciles para un deportista: decían que era mentalmente blando.

Ese año, se grabó en la piel un mensaje: "Lo intentaste. Fracasaste. No importa. Sigue intentándolo. Fracasa otra vez. Fracasa mejor". Constituyó un elemento más del proceso de transformación en que se embarcó el suizo.

En enero de 2014, Wawrinka ganó Chennai, como una previa al gran mensaje que mandaría al circuito: en la final del Abierto de Australia vapuleó a Rafa Nadal con sus dos armas favoritas, el saque y su potentísimo revés.

Desde 2014, el suizo pidió que le dijeran Stan, en vez de Stanislas. Desde esa temporada, ha disputado 11 finales y no ha perdido ninguna. Es el suizo con más títulos de grand slam de esta década.

Stanimal es la mayor pesadilla de Novak Djokovic, el único que parece dominar al serbio en las finales más grandes del mundo.

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