Miguel Sifri de Hubtec Chile y analgésico que se obtiene de microalgas de agua dulce: «En Chile logramos lo que no había logrado nadie»

En un nuevo episodio de Tu Nuevo ADN, Andrea Obaid e Ignacio Merino conversaron con Miguel Sifri sobre un analgésico que se obtiene de microalgas de agua dulce. Este tema se analizó en el espacio de Vector Ciencia, presentado por HubTec Chile.

Se trata de un proyecto que busca desarrollar un fármaco opioide que no cuente con los diversos problemas que se generan en torno a estos. Las diversas consecuencias que se pueden generar, como la alergia o dependencia, son punto de trabajo en esta iniciativa.

Hace algunos años que se viene desarrollando esta labor en Chile y al día de hoy ya se encuentra en etapa de ensayos clínicos. Todo indica que la solución a la problemática de este tipo de analgésicos parece estar cada vez más cerca.

«Esto nace por una necesidad médica. El dolor no es solamente un tema ético de cómo tener pacientes que se sientan mejor. Ya se tiene una comprobación científica que a menor dolor, las recuperaciones postoperatorio son más rápidas y mejores«, explicó Sifri.

Las consecuencias que se generan debido a este tipo de fármacos, ha motivado a la comunidad científica y al mundo de la medicina a buscar nuevas técnicas. Entre lo que se logrado aparece el descubrimiento de un analgésico que se obtiene en las toxinas de las microalgas de agua dulce.

«Nosotros en Chile logramos lo que no había logrado nadie, que era poder producir a escala industrial estas toxinas (…) Llevamos 12 o 13 años trabajando en esto, hemos inyectado a más de 450 pacientes», detalló el también presidente ejecutivo de HubTec.

Además, destacó que los avances se han registrado en varios países como Estados Unidos, Holanda y también en Chile. En cada región se mantiene una fase distinta del proyecto.

Resultados clínicos del fármaco

En territorios nacional se concluyó la fase 2 de estos estudios y se prepara el avance a la tercera etapa, una de las más importantes. Cabe mencionar que la pandemia retrasó estos ensayos, por lo que el tiempo se ha extendido más de lo normal.

Una de las características que destaca en este analgésico es que la duración del efecto puede llegar a durar hasta 72 horas, vale decir, cerca de tres días con un alivio considerable del dolor.

Según mencionó Miguel Sifri, «los resultados han sido fantásticos» y también explicó la diferencia entre los tipos de tratamientos que se pueden abordar con este fármaco.

El principal diferenciador es el uso que se le da en relación al tiempo. Puede ser un tratamiento, como en casos de cáncer o colesterol, lo que se mide de forma continua e incluso por años. Es diferente a lo que ocurre con un uso agudo, que es por una vez.

En este sentido, destacó la virtud que se tiene con este nuevo analgésico que se obtiene de microalgas de agua dulce, disminuyendo los riesgos de reacciones negativas.

«Todo el tema toxicológico en el organismo y todos los efectos secundarios son mucho más fáciles de medir. Este es un fármaco que a las 96 horas ya no está en tu organismo, por lo que no va a producir otro efecto».

De momento, queda esperar por una licencia para la distribución masiva de este producto, lo que probablemente suceda en un futuro próximo debido al éxito que ha ido obteniendo en cada uno de sus pasos.