Ni diarios de gratitud ni actos de bondad programados: así es como expertos psicólogos mantienen su salud mental
Un análisis de la Universidad de Medicina y Ciencias de la Salud RCSI sugiere que los programas de bienestar fallan porque se centran en tareas, mientras que la verdadera clave es un cambio de mentalidad.

Felicidad / champpixs
Una paradoja fascinante ha quedado al descubierto en el mundo de la salud mental. Si bien los psicólogos y expertos en bienestar suelen recomendar a sus pacientes rutinas estructuradas —como diarios de gratitud o actos de bondad programados—, un nuevo estudio revela que ellos mismos rara vez aplican estas técnicas en su vida diaria.
La investigación, liderada por la profesora Jolanta Burke de la Universidad de Medicina y Ciencias de la Salud RCSI (Irlanda) y publicada en The Conversation a través de ScienceAlert, entrevistó a 22 expertos en psicología positiva. El hallazgo fue contundente: en lugar de seguir una lista de tareas para “ser felices”, estos profesionales han desarrollado lo que los autores denominaron una “mentalidad de bienestar meliotrópica”.
¿Qué es la mentalidad meliotrópica?
El término proviene del latín melior (mejor) y el griego tropismo (movimiento hacia). En términos simples, se trata de una orientación natural hacia lo que hace que la vida valga la pena, sin forzarlo.
A diferencia de los programas de autoayuda que exigen un “esfuerzo concertado” para ser positivos, los expertos integran el bienestar como parte de su identidad. “No trataban el bienestar como un conjunto de tareas que debían completar, sino simplemente como parte de la vida cotidiana”, explica el estudio.
No perseguir la positividad
Uno de los puntos más relevantes del estudio es que ninguno de los expertos “perseguía” activamente la felicidad. Cuando tenían un mal día, simplemente lo dejaban ser, aceptando que la dificultad es parte inevitable de la vida, en lugar de intentar revertirla con ejercicios de positividad forzada.
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Sus acciones de bienestar eran orgánicas: leer un libro, cocinar su comida favorita o caminar descalzos por el pasto si el clima lo permitía. No lo hacían porque una aplicación se los recordara, sino porque esas actividades los hacían sentir equilibrados.
Protección del entorno
El estudio también destacó que esta mentalidad implica ser proactivo respecto al entorno. Los participantes no dudaban en tomar medidas drásticas para proteger su paz mental, como limitar el contacto con personas que drenaban su energía o buscar alternativas si su trabajo les causaba infelicidad.
Esta investigación sugiere que el éxito modesto de muchas aplicaciones y programas de bienestar actuales se debe a que se enfocan en “trabajar en uno mismo”, cuando la verdadera clave podría estar en cultivar silenciosamente una mentalidad que nos oriente, sin esfuerzo, hacia lo que realmente importa.
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