Tribunal ordena fin de la investigación contra Felipe Berríos y el sacerdote contraataca a sus denunciantes
El tribunal ratificó que, al haber transcurrido los plazos legales desde el año 2000, jurídicamente no es posible determinar la culpabilidad ni la efectividad de los hechos.
Felipe Berrios
La Corte de Apelaciones de Santiago ordenó este viernes el sobreseimiento total y definitivo de la causa contra el sacerdote Felipe Berríos, investigado por un presunto delito de abuso sexual que dataría del año 2000. El tribunal de alzada ratificó la decisión del 34° Juzgado de Garantía, estableciendo que la acción penal se encuentra prescrita dado el tiempo transcurrido desde los hechos denunciados, cuando la víctima tenía 15 años.
El fallo judicial es técnico y concluyente respecto a los límites de la persecución penal. Los magistrados explicaron que, al declararse la prescripción, se genera un impedimento jurídico insalvable para continuar con la investigación. Esto significa que la justicia no puede entrar al fondo del asunto para determinar si los hechos ocurrieron realmente o establecer la culpabilidad del imputado, cerrando así la vía penal.
Revisa también:
La defensa de Berríos y la “falsa denuncia”
Tras conocerse la resolución, Felipe Berríos emitió una declaración pública manifestando su satisfacción. El exjesuita argumentó que este desenlace corrige un actuar previo del juez de primera instancia que, según él, había excedido sus atribuciones infringiendo el debido proceso. Berríos sostuvo que la autoría de un delito solo puede establecerse mediante una sentencia en un juicio legalmente tramitado, instancia que no existió en su caso.
El sacerdote fue enfático en reiterar su “absoluta inocencia”, calificando las imputaciones en su contra como una “falsa denuncia” orquestada, según sus palabras, por la Fundación para la Confianza. Berríos cuestionó que dicha organización prefiriera ventilar el caso ante el Vaticano a través de una investigación canónica, en lugar de recurrir directamente a los tribunales de justicia chilenos.
Críticas a la Compañía de Jesús
En su comunicado, Berríos lanzó duros dardos contra su excongregación y los denunciantes. Lamentó profundamente que tanto la Compañía de Jesús como la Fundación para la Confianza se hayan “rehusado a colaborar” con la justicia civil. Como prueba de esta obstrucción, recordó que el Ministerio Público se vio obligado a ordenar la incautación judicial del informe canónico para poder acceder a los antecedentes.
Finalmente, el religioso reafirmó su intención de continuar con su labor social. “En las circunstancias que sean, seguiré siempre dedicado a servir, con humildad, a la gente que me necesita”, concluyó, dando por cerrado el capítulo judicial que comenzó por su propia autodenuncia ante la justicia civil para esclarecer los hechos.