No puede acceder a cirugía: error en Registro Civil pone en riesgo salud de niño de 8 años por estar inscrito como mujer
Sus documentos indican sexo femenino desde su nacimiento y la burocracia impide que pueda someterse a procedimientos médicos necesarios.
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Un error en la inscripción de un niño de ocho años está impidiendo que pueda someterse a cirugías necesarias, debido a que en sus documentos figura con sexo femenino.
El caso, que se arrastra desde su nacimiento en la Clínica Indisa, fue relatado por su madre, Sonia del Pozo, quien señaló que pese a múltiples gestiones para corregir la situación, la burocracia ha retrasado durante años el proceso.
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Según lo expuesto en Mucho Gusto de Mega, el problema se hizo evidente al intentar matricular al menor en el colegio, cuando descubrió que su carnet de identidad indicaba sexo femenino, a pesar de que sus nombres y apellidos estaban correctos.
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Tras la detección del error, la clínica emitió un nuevo certificado de nacimiento, pero el Registro Civil le indicó que la corrección debía tramitarse judicialmente. El proceso ante el tribunal se prolongó por tres años hasta acreditar que el niño es varón.
Sin embargo, al acudir al Registro Civil de Providencia para entregar la resolución judicial, la madre fue informada de que el área jurídica encargada no estaba operativa por falta de personal, lo que retrasó nuevamente la rectificación. Este error administrativo ha tenido consecuencias directas en la salud del menor: requiere una cirugía de fimosis y extracción de adenoides, pero los exámenes y procedimientos no pueden realizarse mientras sus documentos indiquen sexo femenino.
El Registro Civil aclaró que la legislación exige que cualquier corrección en el sexo inscrito se realice vía judicial y que solo se podrá completar el trámite una vez presentada la sentencia ejecutoriada. El organismo aseguró que el inconveniente con el personal fue un caso puntual y que están disponibles para realizar la rectificación una vez recibida la resolución judicial.
Mientras tanto, la familia continúa esperando una solución definitiva, buscando que el niño pueda acceder a la atención médica que necesita sin más demoras, tras años de frustración causada por un error que comenzó en su nacimiento y se ha prolongado por la compleja burocracia.