• 22 DIC 2025

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Chile exigirá norma Euro 6c desde 30 de septiembre de 2025: qué cambiará para los autos

La obligación rige desde el 30 de septiembre y utiliza el protocolo WLTP para medir emisiones en condiciones reales de conducción.

Autos más vendidos de Chile / deepblue4you

Chile avanzará un peldaño en la regulación ambiental para vehículos livianos: desde el martes 30 de septiembre será obligatorio que todos los modelos nuevos que ingresen al mercado cumplan la Norma Euro 6c (Tier 3 bin 70). Con este paso, el país —el primero en Sudamérica en decretar la obligatoriedad de Euro 6— eleva el estándar para reducir contaminantes nocivos en las ciudades.

La Norma Euro 6 es un marco internacional que limita las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y material particulado fino (PM), con metas de reducción cercanas al 56% respecto de etapas previas. Su verificación utiliza el protocolo WLTP (World Harmonized Light-duty Vehicle Test Procedure), que combina ensayos de laboratorio con mediciones en ruta para capturar emisiones en condiciones reales de manejo (aceleraciones, frenadas y variabilidad de carga).

En Chile, el andamiaje regulatorio rige desde el 30 de septiembre de 2020 (decreto N.° 40/2019). Luego, desde 2022 se exigió Euro 6b (Tier 3 bin 125) para todas las nuevas homologaciones de modelos a gasolina y diésel. El nuevo salto a Euro 6c endurece límites y procedimientos de control, alineando al país con estándares aplicados en mercados desarrollados.

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La normativa también incorpora metas de eficiencia energética (km por litro de gasolina equivalente, km/lge) graduales para la flota liviana: 18,8 km/lge entre 2024–2026, 22,8 km/lge entre 2027–2029 y 28,9 km/lge desde 2030. Estas metas buscan reducir el consumo promedio de combustible y, con ello, las emisiones de CO₂ a lo largo del ciclo de vida del vehículo.

Para los fabricantes e importadores, Euro 6c implica la adopción de tecnologías adicionales de control de emisiones —como catalizadores más eficientes, filtros de partículas en motores a gasolina (GPF) y diésel (DPF), y sistemas avanzados de gestión del motor— además de refinamientos en calibración bajo WLTP.

Las autoridades y organizaciones ambientales sostienen que los beneficios esperados incluyen mejor calidad del aire urbano, menor exposición a contaminantes respiratorios y reducción de costos sanitarios asociados. A la vez, el sector reconoce que la mayor complejidad tecnológica podría presionar al alza los precios de los vehículos nuevos, especialmente en segmentos de entrada.

Con el escalamiento a Euro 6c y la senda de eficiencia definida hasta 2030, el país consolida una hoja de ruta que combina control de contaminantes locales con eficiencia de consumo, en línea con compromisos de descarbonización y de mejora de la salud pública.

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