Revelan que hay 30 piernas humanas varadas en el aeropuerto de Santiago hace casi un año
El cargamento, destinado a la capacitación de cirujanos, permanece retenido en una bodega de Pudahuel porque la ley chilena solo permite la donación de cuerpos, no su compra.
Durante casi un año, dos cargamentos con 30 extremidades humanas permanecen retenidos en el aeropuerto de Santiago. La razón: la normativa chilena solo permite la donación de cuerpos con fines científicos, pero no su compra.
Los cargamentos arribaron en septiembre de 2024 desde Estados Unidos y fueron importados por el Centro de Entrenamiento Quirúrgico SpA., entidad que ofrece capacitación a profesionales de la salud. Sin embargo, la operación no pasó el filtro de Aduanas y desde entonces las piernas se mantienen almacenadas en una bodega en Pudahuel.
La empresa presentó un recurso de amparo económico ante la Corte de Apelaciones de Santiago, alegando que el bloqueo vulnera su derecho a ejercer su actividad. Argumentaron que el material cadavérico solo se consigue mediante programas de donación y que en Chile existe una escasez crítica.
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Desde la compañía señalaron a El Mercurio que esta situación “afecta el acceso a la capacitación de médicos cirujanos en nuestro país” y se mostraron dispuestos a colaborar en la búsqueda de soluciones.
La posición de la autoridad sanitaria
La Subsecretaría de Salud Pública explicó al medio citado que la normativa chilena prohíbe cualquier gestión comercial con cuerpos o partes humanas. Detallaron que solo pueden usarse con fines científicos a través de cuatro vías: escritura ante notario, autorización de la familia, cuerpos no reclamados en 24 horas en un hospital o no retirados en 72 horas desde el Servicio Médico Legal.
“Ninguna de las regulaciones existentes permite expresamente la importación de partes de cadáveres desde el extranjero y destinadas a la docencia”, enfatizaron.
Además, añadieron que la negativa de ingreso “no es un cambio normativo, sino la corrección de un procedimiento que no estaba siendo aplicado adecuadamente”.
Actualmente, la disputa escaló hasta la Corte Suprema, que deberá resolver si la normativa admite la importación con fines médicos. Mientras tanto, las extremidades siguen bajo resguardo en el aeropuerto de Santiago.