Este dato en niños de 7 años podría predecir cuánto tiempo tendremos de vida

Un nuevo análisis de cohorte en Estados Unidos sugiere que una simple medición de presión arterial en niños de 7 años puede anticipar riesgos cardiovasculares mucho más adelante. Quienes estaban en presión elevada (percentil 90–94) o hipertensión (≥ percentil 95) presentaron entre 40% y 50% más probabilidad de morir prematuramente por enfermedad cardiovascular (ECV) en la adultez temprana.

El estudio siguió a 37.081 niños nacidos entre 1959 y 1965, con una toma de presión a los 7 años y un seguimiento décadas más tarde, cuando muchos habían superado los 50. Aunque el número absoluto de muertes cardiovasculares fue bajo —casi 500—, la diferencia relativa por niveles de presión en la infancia fue consistente, señalaron los autores.

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Los investigadores observaron resultados similares al comparar hermanos dentro de las mismas familias, lo que sugiere que el factor presión arterial infantil se asocia al riesgo independientemente de variables compartidas como dieta o entorno. Aun así, el trabajo reconoce limitaciones importantes: la presión se midió una sola vez y en un contexto histórico distinto al actual, por lo que se requieren réplicas con datos contemporáneos y registros repetidos.

Más allá de la ECV, la hipertensión en la vida adulta se ha vinculado con enfermedad renal, pérdida de visión, disfunción sexual y aterosclerosis. Por eso, los autores llaman a detectar y monitorizar la presión arterial en la niñez y a potenciar hábitos de vida saludables (actividad física, alimentación equilibrada, buen descanso y manejo del estrés) desde etapas tempranas.

“Nos sorprendió comprobar que la presión alta en la infancia se relaciona con problemas graves muchos años después”, dijo la epidemióloga Alexa Freedman (Universidad Northwestern). El análisis se publica como carta de investigación en JAMA y subraya que mejorar la salud cardiovascular empieza en la niñez.