Durante este jueves, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, aseguró que el Gobierno no va a convocar al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), a pesar de los recientes casos que han afectado al Ejército y a la Fuerza Aérea.

“No hay antecedentes por ahora que justifiquen la convocatoria del Cosena”, afirmó.

En ese contexto, Cordero recordó que actualmente hay investigaciones penales abiertas en ambas instituciones, además de una revisión general que el Presidente Gabriel Boric pidió a todas las ramas de las Fuerzas Armadas.

Revisa también:

• Ministro Marcel considera “plausible” explicación de Etcheberry por no pago de contribuciones
• ADN Hoy. Director (s) de Gendarmería descarta corrupción en la institución tras liberación de sicario: “No tenemos indicios”

“Hay un informe que tiene que evacuar el Estado Mayor Conjunto, los antecedentes que nosotros tenemos hasta ahora son temas muy focalizados en ambas instituciones, pero los antecedentes que tenemos hasta ahora no justifican la convocatoria al Cosena”, indicó.

A pesar de ello, dijo que “tenemos un problema que está siendo abordado, un problema serio, muy serio, pero mientras tengamos la evaluación en curso y el informe pendiente, probablemente no es razón para todavía convocar al Cosena”.

Libertad de sicario

Durante la misma entrevista, el ministro también abordó la polémica liberación del sicario Osmar Ferrer, ocurrida por una supuesta orden judicial.

Según indicó, “a esta altura está relativamente claro que no hay adulteración ni hackeo, que era la primera preocupación que existía ese día en la noche y a primera hora del día siguiente. Y lo que sucede es que hay entonces un mecanismo que hay que esclarecer entre las comunicaciones que existieron entre el tribunal y gendarmería”.

“Unos son los horarios en los cuales se suscriben las resoluciones y otros los horarios que se comunican a la gendarmería. Y esa ventana de comunicación es la que está siendo objeto de investigación en la actualidad”, añadió.

En cuanto a las consecuencias del caso, el ministro advirtió que “esto es muy complejo si corresponde a una acción que supone un acto de corrupción, pero es igualmente complejo si es un error inexcusable en términos de comunicación, porque el impacto que tiene en el funcionamiento del sistema de justicia es brutal”.

“Desde el punto de vista valórico, por cierto, los actos de corrupción tienen una complejidad mayor, los errores usted los puede corregir, la corrupción puede estar intrincada en un mecanismo mucho más estructural, pero de cara a las personas el resultado es igualmente complejo”, cerró.