Exdirector de Gendarmería por sicario del ‘Rey de Meiggs’: “Hay una negligencia inexcusable o hay corrupción”

Christian Alveal, exdirector de Gendarmería, conversó con La Prueba de ADN para analizar el caso del sicario del ‘Rey de Meiggs’ que fue liberado en medio de una serie de acciones confusas.

El invitado comenzó indicando que la fuga no puede entenderse como un simple error administrativo, enfatizando en que “no hay una tercera opción; hay una negligencia inexcusable o hay corrupción”.

Bajo esta línea detalló el funcionamiento de las instituciones, mencionando que “hoy existe un sistema oficial de intercomunicación entre el Poder Judicial y Gendarmería”.

“Hay que esperar que el Ministerio Público establezca dónde se produjo la falla, pero claramente esto no es un error menor: es un error garrafal”, subrayó.

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Haciendo un análisis más profundo sobre el problema de fondo, el exjefe de la institución penitenciaria recalcó que el crimen organizado en Chile está replicando modelos de otros países, donde corromper a funcionarios públicos forma parte de su estrategia de expansión.

“No podemos tapar el sol con un dedo. Si este modelo ha sido exitoso en otros lugares, ¿Por qué no va a ocurrir aquí? Tenemos que estar preparados para detectar posibles focos de corrupción en todos los actores del sistema”, advirtió.

Sobre la responsabilidad directa, Alveal remarcó que debe definirse si la negligencia provino del Poder Judicial o de Gendarmería.

“Siempre he dicho que Gendarmería no puede ser el único responsable. Hay que revisar todo el sistema. Si se omitieron protocolos o se vulneraron controles, deben establecerse responsabilidades y aplicar sanciones drásticas”, expuso.

Una consecuencia de un problema mayor

Para Christian, el caso es un síntoma de un problema más profundo: la debilidad institucional frente a la amenaza del crimen organizado.

“Nos jactamos de tener instituciones fuertes, pero este tipo de hechos demuestran que no somos infalibles. El enemigo es letal, amenaza la democracia y el Estado de Derecho. Y prueba de ello es que hoy tenemos a un presunto sicario fuera del alcance de la justicia”, sostiene.

“Hoy carecemos de sistemas de reconocimiento facial, de iris o huella dactilar que permitan verificar identidades de forma infalible. Sin esas herramientas, el riesgo de fugas o liberaciones fraudulentas es real”, complementó.

El exdirector de Gendarmería fue claro al concluir que “este caso no puede quedar en la impunidad. Hay que determinar responsables, asumir que tenemos un enemigo organizado y tomar decisiones firmes. De lo contrario, estos episodios se repetirán con criminales aún más peligrosos”.