Con cámaras de hipoxia y una logística especial: así se prepara La Roja para desafiar a Bolivia en la altura de El Alto

Este lunes, la selección chilena desarrolló una nueva jornada de entrenamientos en Juan Pinto Durán de cara a los partidos de la próxima doble fecha de las Eliminatorias al Mundial 2026 frente a Argentina y Bolivia.

Gabriel Suazo, Rodrigo Echeverría, Marcelino Núñez, Francisco Sierralta y Lawrence Vigouroux, quienes ya están bajo las órdenes del cuerpo técnico de Ricardo Gareca, se sometieron esta jornada a un especial método pensando en el partido contra la “Verde” en El Alto.

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Pese a que primero está el partido ante la “Albiceleste”, los seleccionados nacionales ya anticipan la dificultad de jugar a 4.150 metros de altura y hoy practicaron con cámaras de hipoxia, en una preparación liderada por el preparador físico Néstor Bonillo.

“Afortunadamente conseguimos, a través del departamento médico, un equipamiento que seguramente ya lo habrán visto y que está simulando la altitud que vamos a jugar”, explicó Bonillo a los canales de la ANFP sobre la finalidad de las cámaras de hipoxia.

“Entonces se empiezan a hacer distintas tareas en función de esa situación con dos objetivos. Primero, para hacer un diagnóstico de cada jugador y para después, a través de ese diagnóstico, poder realizar una cantidad de entrenamientos y ver la evolución de ese diagnóstico principal“, agregó.

En esa línea, Bonillo señaló que “en este momento (los jugadores) están como si estuviesen a 4.150 metros de altura. Están con esa máscara y les ingresa el oxígeno que van a tener cuando estén en El Alto”.

“Se mide la saturación, el lactato y en función de eso se van haciendo distintas tareas y un protocolo para ver cómo está hoy el futbolista en función de esta situación y cómo va su evolución", complementó.

Respecto al viaje a Bolivia, el profesional detalló que “lo que estamos procurando es que los jugadores sientan que tienen una experiencia previa a llegar a la altura. De hecho, también hicimos una logística donde decidimos estar dos noches en La Paz. La primera noche vamos a llegar sobre la hora, vamos a entrenar porque la velocidad de la pelota es absolutamente diferente y queremos que se adapten a esta situación".

“En función de eso, nosotros vamos a ir trabajando con cada uno de ellos y una vez que tengamos ese diagnóstico, mi tarea es pasárselo a la parte técnica que es una situación más de todas las que tenemos que analizar. No es que es una sola situación, hay un montón de variables para tomar las decisiones finales", apuntó.

Por último, Néstor Bonillo remarcó este método “para nosotros es importante porque la adaptación física la haces únicamente si vives en la altura. Nosotros acá estamos haciendo unos trabajos que le van a permitir al futbolista llegar en mejores condiciones, pero no quiero mentir y decir que vamos a hacer un proceso adaptativo tal cual lo tiene el jugador boliviano".