Corte ordena a Gendarmería adoptar medidas urgentes ante las graves condiciones sanitarias del Centro Penitenciario Femenino de San Miguel
Actualmente, el recinto carcelario se encuentra afectado por una plaga de chinches, además de tener serias deficiencias en materia de salud.

Agencia Uno Referencial / Sebastian Beltran Gaete
Días después de acoger el recurso de amparo presentado por la Defensoría Penal Pública, la Corte de Apelaciones de San Miguel, decretó las medidas a seguir ante las graves condiciones sanitarias en el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de San Miguel.
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La medida surge a partir de las denuncias sobre la falta de atención médica permanente y la presencia de una plaga de chinches que ha afectado la salud de las internas.
El recurso interpuesto por la defensora regional Metropolitana Norte, Daniela Báez, y el defensor Metropolitano Sur (S) Christian Basualto, expone que el penal no cuenta con un médico general de forma constante. “Si bien se recibe el apoyo del Centro de Salud Familiar (Cesfam) Barros Luco, solo se estaría brindando atención médica a las internas embarazadas, por lo que las demás solo reciben atención en casos de urgencia”, apunta el escrito.
También se denuncia la escasez de medicamentos dentro del recinto, apuntando que "únicamente para necesidades básicas, como paracetamol, lo que significa que dependen de sus redes de apoyo para conseguir fármacos para sus tratamientos”.
Sumado a otras problemáticas estructurales como filtraciones, falta de higiene y la proliferación de chinches en los dormitorios. En respuesta a la situación la corte a cargo ordenó a Gendarmería establecer la presencia de personal médico y paramédicos, diariamente las 24 horas.
Sobre la respuesta de las autoridades, Báez, defensora regional, expresó que “las condiciones carcelarias en nuestro país siguen siendo deficientes, y uno de los ámbitos más complejos es el acceso a la salud, pese a diferentes amparos que han sido ganados por la defensa pública. La falta de personal de la salud en los recintos penitenciarios, la ausencia de controles ginecológicos regulares, así como la ausencia de programas de salud mental adaptados a sus necesidades, son problemas estructurales que requieren una respuesta urgente”.
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