Gobierno choca con republicanos por calendario legislativo y peligra reforma previsional: se oponen a sesionar en la última semana de enero
“Llamaría a republicanos a que den la unanimidad”, dijo Jeannette Jara.

Gobierno choca con republicanos por calendario legislativo y peligra reforma previsional: se oponen a sesionar en la última semana de enero / VICTOR HUENANTE
Santiago
La reforma previsional del Gobierno enfrenta un obstáculo clave en la última semana de enero, cuando el Partido Republicano ha rechazado la posibilidad de sesionar, lo que podría retrasar su aprobación hasta marzo.
Este retraso desafía los planes del Gobierno, que busca despachar el proyecto antes del receso de febrero, para evitar que el clima electoral de 2025 influya en las negociaciones.
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La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, apeló directamente a los republicanos, instándolos a reconsiderar su postura. “Llamaría a republicanos a que den la unanimidad. Las pensiones de los chilenos no pueden seguir esperando”, dijo.
Jara subrayó la urgencia de que el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $250 mil se implemente antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias para evitar que se relacione con intereses electorales.
El proyecto, que actualmente está en la Comisión de Trabajo del Senado, ha avanzado en acuerdos con Chile Vamos, pero en la Cámara de Diputados el panorama es más incierto. Los republicanos, excluidos de las negociaciones, han decidido no apoyar las sesiones legislativas en la última semana de enero, que es cuando se podría discutir la reforma.
Hay rechazo desde la oposición
Luis Sánchez, jefe de la bancada republicana, dejó claro que su partido no respaldará lo que consideran una “mala medida”. “No vamos a dar nuestro voto para una mala medida, para un manotazo en que el Estado se apropie de los fondos de pensiones”, afirmó.
Además, la diputada Chiara Barchiesi (republicana) expresó que, aunque está dispuesta a cambiar su trabajo en terreno por trabajo legislativo, solo lo haría si se incluyen proyectos relevantes. “Que se pongan proyectos de seguridad, por ejemplo, y no lo que hemos visto en materia de urgencias del gobierno, como el Día del Pajarete”, señaló.
Ante esta negativa, el Gobierno tiene la opción de convocar sesiones extraordinarias, como lo permite la Constitución. Sin embargo, esta medida enfrenta dificultades prácticas, ya que varios diputados ya tienen programadas sus vacaciones familiares para esas fechas.
Dado que la reforma requiere al menos 77 votos para su aprobación, el riesgo de ausencias podría complicar la obtención del quórum necesario. La presión por lograr un acuerdo en enero es alta, ya que cualquier retraso podría hacer que la reforma se vea afectada por las tensiones electorales en los próximos meses.