Esperan millonaria devolución del Servel: empresa ligada a propietario de “Sin Filtros” facturó las campañas de los panelistas del programa
Scylla Inc SpA, empresa vinculada al Gastón Calcagno, facturó casi $300 millones por servicios a las campañas de rancisco Orrego e Iván Poduje.
Santiago
Una empresa vinculada al dueño del programa “Sin Filtros” facturó cerca de $300 millones por servicios prestados a las campañas políticas de dos de sus panelistas más destacados. Además, se confirmó que uno de ellos recibe un pago por participar en el programa.
Según Ciper, la empresa Scylla Inc SpA, propiedad de Gastón Calcagno, dueño de la productora que realiza el programa de debate, facturó $261 millones por trabajos para la campaña de Francisco Orrego, excandidato a gobernador metropolitano, y otros $30 millones a la campaña de Iván Poduje, excandidato a alcalde de Viña del Mar. Ambos panelistas en “Sin Filtros”.
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Al revisar las rendiciones de campaña presentadas ante el Servicio Electoral (Servel), se constató que los gastos facturados por Scylla Inc fueron incluidos en las solicitudes de reembolso de los candidatos. Orrego, por ejemplo, pidió $364,5 millones, de los cuales $176 millones correspondieron a pagos a la empresa de Calcagno. En tanto, Poduje solicitó un reembolso total de $51,5 millones.
Calcagno desmiente conflicto de interés
El caso se vuelve más complejo al confirmarse que Francisco Orrego recibe un pago por participar en el programa “Sin Filtros”. Esta situación ha generado cuestionamientos sobre un posible conflicto de interés, ya que fondos públicos reembolsados a las campañas políticas habrían beneficiado a una empresa vinculada a su empleador.
Gastón Calcagno aseguró que no existe conflicto de interés, argumentando que Scylla Inc y la productora de “Sin Filtros”, Mediapro Max SpA, son compañías autónomas con objetivos y equipos diferentes desde inicios de 2024. Por su parte, Orrego reconoció que eligió contratar los servicios de Scylla Inc debido a su cercanía con el programa.
A pesar de las explicaciones, el caso ha levantado dudas sobre la transparencia en el financiamiento de campañas políticas y el uso de fondos públicos en contratos con empresas vinculadas a los candidatos. Además, se cuestiona si la relación entre los panelistas y el dueño del programa podría afectar la imparcialidad editorial de “Sin Filtros”, un espacio que se ha consolidado como un importante foro de debate político.