VIDEOS. Partió siendo una tradición familiar y se convirtió en una del barrio: vecinos de Talcahuano celebran la Navidad adornando e iluminando todo el pasaje
El evento es gratuito y abierto a toda la comunidad, la que llega hasta el sector a ver las fachadas de las casas.
Radio ADN
En el sector Brisas del Sol, en Talcahuano, región del Biobío, se vive cada Navidad una tradición que llena de luces y alegría a los vecinos del pasaje 16.
Durante más de una década, las casas de esta calle se transforman en un espectáculo navideño, decoradas con adornos y luces que atraen a cientos de visitantes de la provincia de Gran Concepción.
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El evento, completamente gratuito, convoca tanto a los habitantes cercanos como a quienes llegan de otras localidades para disfrutar de esta experiencia única. “Después ya todos los vecinos aquí, cuando yo empecé a adornar, todos se venían a sacar fotos. Los vecinos cercanos, los que pasaban”, relató Eduardo Ulloa, uno de los organizadores principales.
La tradición tiene sus raíces en una actividad familiar iniciada hace 20 años en Hualpén, cuando Ulloa comenzó a decorar su hogar para las festividades. “Donde vivíamos nosotros antiguamente”, explicó.
El cambio a Brisas del Sol marcó un nuevo capítulo para la iniciativa. “Casa nueva y era la única casa iluminada en Brisa del Sol. Así que los vecinos se acercaban y de a poco empecé a ponerle más luces. De hecho, hoy día encontré una foto de la primera vez... Era un pequeño cambio”, recordó Ulloa.
Pasó de ser una tradición familiar a ser una comunitaria
Con el tiempo, la decoración contagió a otros vecinos, convirtiéndose en una actividad comunitaria. “Después ya cuando había redes sociales esas cosas empezaron a contagiar, y ahí empecé a motivarlas y le lanzaba ideas por los WhatsApp y todo el cuento. Entonces ahí empezaron a enganchar todos”, señaló Eduardo.
La tradición también ha fomentado una divertida competencia entre los residentes. “De alguna forma también se vuelve una sana competencia, con el resto de los vecinos, con las decoraciones. La señora de él (un vecino que se encuentra al lado suyo), a ella le gusta pelear conmigo. El año pasado se cayó de la escala por competir”, contó entre risas.
Además de las luces y adornos, Eduardo y su esposa decidieron sumar un detalle especial este año. “De hecho con mi señora también pusimos este año dulcecitos a los niñitos chicos que van llegando”, comentó.
Aunque el evento trae alegría y unión al barrio, también presenta algunos desafíos. “Lo único más preocupante es la cantidad de vehículos que llegan y que podemos acomodar”, expresó el vecino de la comuna de Talcahuano.
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