Millonarias pérdidas: Pontificia Universidad Católica denuncia que profesor de ciencias vandalizó laboratorio tras ser despedido
El sospechoso habría utilizado ácido para atacar las investigaciones que lideraba antes de ser desvinculado.
Un grave incidente sacudió a la Pontificia Universidad Católica, que interpuso una querella en el 13° Tribunal de Garantía de Santiago contra un exprofesor de ciencias acusado de dañar equipos de investigación con ácido.
El hecho, que ocurrió en el Campus San Joaquín, fue captado por cámaras de seguridad. En las imágenes se observa al exacadémico, vestido con una chaqueta azul de diseño camuflado, jeans y gafas oscuras, ingresando a un laboratorio con una jeringa en la mano.
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Según las investigaciones, el hombre llenó el dispositivo con ácido de un recipiente y lo vertió sobre un aparato de grabado reactivo iónico. El ataque dejó el equipo inutilizable. Totalmente inhabilitado para operar, detallaron los peritos, según consignó LUN.
Un sabotaje que puede costar millones
El equipo dañado, que fue adquirido gracias al VIII Concurso de Equipamiento Científico Mediano Fondequip 2019, está avaluado en 215.504.215 pesos. El ácido dejó al aparato totalmente sin capacidad para funcionar, y además se suma otro equipo llamado “Maskl Aliner System”, que tiene un costo de 41.712.907 pesos, al que se le fue sustraído una pieza clave para su funcionamiento.
La institución calificó el ataque como un “acto vandálico” y explicó que dos equipos resultaron dañados. El primero, un sistema de litografía óptica utilizado para diseñar circuitos integrados, perdió una pieza clave. El segundo, un sistema de grabado empleado en micro y nano fabricación, sufrió desconexiones internas que comprometieron su funcionamiento.
Desde la universidad señalaron: “Esta acción compromete el desarrollo de investigaciones en curso y otras que se estaban iniciando en el Instituto de Física UC. Todo esto se ha visto truncado por este acto vandálico”.
¿Quién es el principal sospechoso?
El acusado es Laïk Gence, un investigador belga con doctorado en ciencias de la Universidad Católica de Lovaina. Ingresó a la UC en 2016 como profesor asistente del Instituto de Física y fue despedido en julio pasado. Irónicamente, Gence había sido uno de los principales promotores de la Sala Limpia, un laboratorio avanzado en física experimental.