Presidente del SAU se niega a que la Segunda División Profesional sea sub-23 y solicita ampliación en el número de clubes de Primera B y Primera A
El directivo Guillermo Lee también se refirió a la salud de Cristóbal Campos, quien se encuentra recuperándose de un grave accidente automovilístico.
Guillermo Lee, presidente de San Antonio Unido, habló este lunes con Los Tenores respecto al presente del golero Cristóbal Campos y de la posibilidad de que la Segunda División Profesional se convierta en una liga con jugadores sub-23.
Varios clubes de la categoría están solicitando jugar con futbolistas que no sobrepasen esa edad y que se disminuya el presupuesto en todas las instituciones participantes.
Al respecto, el directivo comenzó hablando de Campos y en cómo va su recuperación. “Cristóbal está mejor, lo dieron de alta, sufrió un par de temas emocionales, propio de su lesión. Ya mañana me junto con él y ahí espero poder acompañarlo un poco más y que siga su proceso de recuperación”, indicó.
En esa línea, añadió que “él tiene contrato indefinido con la institución, yo lo anuncié hace bastante tiempo. No lo hemos podido modificar aún de plano porque él está con licencia médica, entonces cuando ocurre esa condición, no se puede modificar, pero ya están trabajando en las labores la gerencia deportiva de San Antonio Unido”.
Respecto a las restricciones de edad que algunos clubes buscan implementar en la Segunda División Profesional, lanzó: “Ya entregamos las dos posiciones bastantes claras a la ANFP. Concón y Trasandino que buscan que el campeonato sea sub-23 y con tres extranjeros también sub-23, sin ninguna excepción y que el límite presupuestario de la división baje a 20 millones de pesos. La otra que la dirigimos San Antonio, Linares, Puerto Montt, Concepción y Melipilla, que creemos que esta división debe seguir avanzando en la profesionalización y que se debe mantener el límite salarial, es más, reajustarlo en UF y que sea libre en edad. La división no debe tener límite en edad, en ninguna parte del mundo pasa eso, ya que es una división profesional, tal como dice la palabra”.
En ese sentido, Lee fue enfático en señalar que “esta medida está encabezada por siete clubes, de los cuales tres no tienen fútbol formativo, por lo que me llama mucho la atención. Cuando se quiere invertir en el fútbol formativo no lo hacen, pero cuando quieren abaratar costos, sí lo quieren hacer”.
Respecto a que, si han tenido problemas para armar el plantel, considerando que aún no hay claridad sobre cómo será el Torneo, indicó: “Nosotros llevamos mucho tiempo trabajando en la conformación de nuestro plantel. Tenemos siete u ocho jugadores renovados de la temporada pasada, lo que nos deja en una situación mucho más difícil aún, debido a que todos están con contrato vigente”.
Consultado sobre si se puede sostener el fútbol chileno con tres divisiones profesionales, el directivo se mostró abierto en poder aumentar los cupos en las dos ligas principales.
“Yo no puedo hablar por los otros clubes, pero uno como dirigente tiene que buscar el ingenio para armar buenas plantillas y hacer una alianza público-privada. Nosotros lo que hacemos con muchos jugadores, es que le pagamos un sueldo y ellos realicen actividades con auspiciadores, que son terceros y ellos puedan, eventualmente, potenciar sus ingresos a largo plazo. Respecto a que la Primera B tenga más equipos, creo que sería bueno. El fútbol chileno debería tener mayor competencia, no sé si con 18 o 20 equipos, pero si podríamos hacer un par de divisiones más grandes y, en base a eso, los clubes que estén dispuestos a realizar la inversión, tal como nosotros, podríamos a aspirar a estar una división más arriba, mientras que los otros empezar un proceso de formación un poco más largo nada más”, aclaró.
Finalmente, Guillermo Lee cerró manifestando que “la ANFP por estatuto no puede entregarles ayudas a los clubes de Segunda División, en cuanto al fair play financiero, yo planteé que fuera igual que en Primera B y Primera A, es decir que nosotros pudiéramos invertir el 70 por ciento de lo que realmente seamos capaces de producir como club, en base a los contratos de auspicios, etc. No entiendo por qué nosotros tenemos que tener reglas distintas”.