Estos son los 10 alimentos más falsificados del mundo (y algunos son más comunes de lo que se pueda pensar)
A simple vista parecen ser idénticos, pero hay algunos alimentos comestibles y líquidos que podrían estar adulterados. Revisa acá todos los detalles.
Es altamente probable que en más de una ocasión te ha tocado realizar las compras de los alimentos en supermercados o tiendas más pequeñas para abastecerte a ti o a tu familia.
Ya sean frutas, verduras, carnes o líquidos, estos alimentos suelen estar dentro de las listas de comprar por realizar en los distintos hogares de Chile y el mundo.
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Sin embargo, este año se dio a conocer un listado compuesto por los 10 alimentos que son más adulterados y falsificados en el todo el mundo, los cuales plantean serios riesgos a la salud de las personas que los consumen.
Estos son los 10 alimentos más falsificados del mundo
De acuerdo a una publicación de la BBC, basándose en datos de la FDA (la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos), hay un 1% de todos los alimentos producidos en el mundo que sufre algún tipo de fraude o falsificación.
Estos mismos alimentos significan una amenaza para las personas que los ingieren, pudiendo incluso provocar problemas en términos de salud.
Así, el citado medio reveló una encuesta publicada en la revista científica Journal of Food Protection en 2024, en la cual se detectó que los países que presentaron más adulteraciones fueron India, China, Estados Unidos, Italia y el Reino Unido. A continuación el listado de alimentos más falsificados del mundo:
- Leche de vaca.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Carne de res.
- Miel.
- Chile (ají) en polvo.
- Aceite de oliva sin especificación de calidad.
- Leche en polvo.
- Cúrcuma en polvo.
- Vodka.
- Ghee (mantequilla clarificada).
¿Cómo identificar un alimento falsificado?
Pese a que a simple vista un alimento original y un alimento adulterado pueden parecer prácticamente iguales, hay algunos aspectos a los cuales hay que prestarle atención.
En ese sentido, el citado medio indica que un punto a tener en cuenta, es el precio del alimento. En ese caso, se debe sospechar cuando los alimentos están muy por debajo del precio “normal”.
“También merece la pena buscar los sellos de inspección o fiscalización emitidos que aparecen en las etiquetas de muchos de estos alimentos”, detalló la investigadora Aline Silva Mello Cesar, a la BBC.
Por último, recomiendan a las personas fijarse bien si es que los alimentos que suelen comprar tiene algún cambio en su textura, aroma o sabor.