Investigador a cargo de la expedición que descubrió 100 especies marinas, destacó que estos “ecosistemas son muy frágiles, muy vulnerables”
Además, explicó que si estos “animales fantásticos”, “desaparecen de esa parte, desaparecen de la faz de la tierra”.
Javier Sellanes
En otro capítulo de Tu Nuevo ADN Andrea Obaid conversó con el investigador y científico Javier Sellanes, de la Universidad Católica del Norte, sobre el descubrimiento de 100 especies marinas que no conocíamos.
La expedición del Schmidt Ocean Institute, liderada por el propio Sellanes, identificó corales de aguas profundas, esponjas de vidrio, erizos de mar, anfípodos, langostas, entre muchas otras variedades.
Si bien el invitado indicó que en este tipo de excursiones “uno siempre espera encontrar cosas nuevas, porque son lugares muy remotos”, en esta ocasión fue algo muy especial. “Lo que encontramos acá superó con creces nuestras expectativas. Pensábamos encontrar una diversidad moderada, abundante quizás; pensábamos encontrar algunas especies nuevas, pero no el volumen que vimos”.
Asimismo, destacó el tipo de estos “animales fantásticos” que pudieron descubrir a lo largo de la Cordillera de Nazca y Salas y Gómez, tanto dentro como fuera de la jurisdicción chilena.
Entrando en materia más especializada sobre lo que esto significa, comentó que “es parte del proceso evolutivo. Cuando hay una población que se separa mucho del resto, con el tiempo, con millones de años, esta población se diferencia y se convierte en una especie nueva”.
Bajo la misma línea, el especialista enfatizó en las características particulares de la zona, “con barreras biogeográficas, corrientes que impiden la conectividad entre otras áreas”.
Especies vulnerables
Junto con la importancia del hallazgo de las 100 especies nuevas, también se debe destacar todo lo relacionado a la conservación y la responsabilidad de mantener la biodiversidad sin alteraciones.
Sellanes puntualizó que “estos ecosistemas son muy frágiles, muy vulnerables. No están acostumbrados al cambio, a las perturbaciones”, haciendo hincapié en que son zonas muy profundas, “entre 500 y 2.000 metros de profundidad”.
“En general no se espera que haya grandes cambios ambientales. Todo ocurre en forma más lenta, por lo mismo, cualquier alteración que nosotros hagamos en esta zona va a tener una repercusión”, explicó.
Asimismo, señaló que “más de la mitad de las especies que habitan ahí son únicas de esta zona. Están ahí, no están en otra parte del planeta. Si desaparecen de esa parte, desaparecen de la faz de la tierra”.
Schmidt Ocean Institute / ROV SuBastian / Schmidt Ocean Institute
Montañas submarinas
La exploración se centró en los montes submarinos del sector, que tienen hasta 4.500 metros de profundidad, lo que genera gran interés por cómo se fueron formando bajo el mar.
Javier Sellanes consignó que con “las montañas, como los volcanes que estamos acostumbrados a ver en tierra, lo mismo ocurre en el mar. Obviamente son procesos geológicos un poco distintos pero sí asociados al magmatismo”.
También detalló que estos montes se formaron en las cercanías de Nazca, “en un punto cercano a lo que hoy es Rapa Nui”. Además, indico que “las placas tectónicas se mueven (...) han ido viajando sobre la plaza de Nazca, y en un día muy lejano, en millones de años, terminarán siendo seducidos debajo de la placa Sudamericana”.
Schmidt Ocean Institute