Josué Aguilera, activista medioambiental chileno de 19 años, publicó su libro «Sé parte del cambio»

A través de sus redes sociales y en su primer libro «Sé parte del cambio», Josué Aguilera a sus cortos 19 años comenzó a expresar su preocupación por el planeta para llegar a transformarse en un activista medioambiental, rol en el que estuvo entrevistado en Ciudadano ADN. «Salvar el planeta no es tarea de superhéroes», es una de las tantas frases que consignó en el libro.

Nacido y criado en La Pintana, hoy es «parte de la generación que está estresada por dar la PSU», y espera estudiar derecho y luego especializarse en derecho ambiental, un área en la que «estamos bien cojos».

«Si Greta pudo a nivel mundial, podemos nosotros», contó sobre su activismo quien ha sido llamado “el Greto chileno”. Un apodo que «me da mucha risa, pero también orgullo decir ‘la Greta me inspiró'». La escritura de su libro, según contó, le ocupó cuatro meses «de noches largas de investigar», con la ayuda de un editor, un periodista y un investigador.

Josué es también uno de los fundadores de Fridays for Future Chile, la organización que se expandió por el mundo gracias al ejemplo de la joven activista sueca, y que en torno a la COP25 comenzó con varias iniciativas, como la redacción de un manifiesto «que no pudimos entregar, porque se canceló en Chile. Hubo harto trabajo que se fue a pérdida».

Una COP que, como a muchos alrededor del mundo, le pareció insuficiente. «Yo tenía bastante esperanza de que en Chile se iba a avanzar bastante en el tema ambiental, pero quedé con gusto a poco. Lo que hicieron fue un rasguño», dijo, agregando que «faltan acciones reales, drásticas y radicales. Recién ahí, cuando digan ‘cerramos las termoeléctricas, todas’, eso te llenaría, pero falta mucho».

Su mayor preocupación en Chile es que «no se controla la contaminación por parte de las empresas más grandes, como las termoeléctricas, donde las personas están naciendo con enfermedades y muriendo intoxicadas, y no se hace nada por ellos». Sin embargo, ve una nueva conciencia en los jóvenes. «En ellos se ve mucha esperanza, porque vamos creciendo y nos vamos a encargar del futuro».

De su comuna, La Pintana, se declara un entusiasmado. «Puede estar muy estigmatizada pero es preciosa, tiene áreas verdes enormes». Incluso, presentó un proyecto de reforestación para la zona, pero fue rechazado por el Ministerio de Medio Ambiente. «Está la disposición, pero no están los recursos».

Y pese a que gracias a su labor de activista ha tenido la oportunidad de viajar por el país, contó que «no conozco las zonas de sacrificio».

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