Lo que tienes que dejar de hacer si tienes ansiedad

A nadie le gusta vivir con ansiedad, pero a quienes les afecta sienten que es inevitable. Por eso, el

elaboró una lista con consejos para hacer frente a este estado mental:

1. Deja de darle tantas vueltas. Si le prestas mayor atención a estos pensamientos, estás maleducando a tu cerebro. Lo estás entrenando para que dé vueltas y vueltas a algo que, por lo general, no depende de ti. Por más vueltas que dan tus pensamientos, no aparecen las soluciones.

Buscas darle vueltas a ver si aparece una solución mágica, pero eso probablemente no va a pasar. Cuando te surjan ideas que valgan la pena en relación a ese problema, anótalas en una libreta. Y mientras estate atento a lo que pasa en tu vida, no en tu cabeza.

2. Deja de justificarte. Te das explicaciones para no enfrentarte a tus miedos, se las das también a los demás para que puedan entender tu falta de atrevimiento o tu bloqueo. Nadie necesita las explicaciones salvo tu conciencia, a la que parece que necesitas dejar tranquila. Pero ni siquiera a ella estás obligado a darle razones.

Tienes la libertad de decir NO o de no ir donde no te apetezca. Otra cosa es que quieras vencer tu miedo y enfrentarte a la situación cuando lo decidas. Pero mientras elijas seguir en tu zona de confort, no tienes que dar explicaciones a nadie para seguir ahí.

3. Deja de evitar. Cada vez que evitas tu miedo, incrementas el nivel de ansiedad con el mismo. Te ves más lejos de tu objetivo y te contemplas como alguien incapaz de afrontar situaciones y actividades que otros sí resuelven.

Tú no eres ni más ni menos que nadie, ni más ni menos capaz. Solo eres una persona que está evitando. La percepción de miedo es subjetiva y es mayor que si te enfrentaras al miedo.

4. Deja de pensar en todas las consecuencias de dar un paso al frente. Hay que tener los pies en el suelo, pero debes correr un poco de riesgo. La vida son decisiones, perder, ganar, jugar. Nada sucede si no participas.

No tengas miedo de equivocarte. El error forma parte del aprendizaje. Es más, siéntete orgulloso de tus errores, forman parte de tu crecimiento. Cuando le pierdas miedo al fallo, perderás tu ansiedad, además de quitarte una mochila que pesa muchísimo.

5. Deja de juzgar todo lo que ocurre a tu alrededor. Pensar de forma catastrófica y anticiparte a los peligros la mayoría de las veces, lejos de controlarlos, los provoca. Porque tanto piensas en las desgracias que pueden suceder, que tu cerebro solo atiende las señales que indican lo negativo, obviando todo lo bueno que te ofrece la vida. Deja de juzgar lo que pasa alrededor, deja de juzgar a la gente y a ti mismo.

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