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Todo partió en secreto: la historia del chileno que tiene más de 300 Barbies en su colección

País ADN conversó con Giovanni Segovia, quien comenzó su fanatismo por la muñeca por allá en los 90 y en una machista sociedad chilena.

Todo partió en secreto: la historia del chileno que tiene más de 300 Barbies en su colección

Este jueves 20 de julio se estrena en las salas de cine de Chile la esperada película de Barbie, que da vida a la icónica muñeca de Mattel.

A causa del estreno de la cinta del juguete, durante todo julio en el mundo se ha vivido una “Barbiemanía”, por lo que País ADN conversó con un coleccionista chileno, Giovanni Segovia, que cuenta con más de 300 barbies en su historial.

De acuerdo al fanático de la muñeca, su pasión no siempre fue entendida. Es más, en los años 90, empezó a comprar la figura en secreto, debido al machismo de la época, llevando a su madre a quitárselas «por obligación de la familia».

«Compraba muñecas y las escondía debajo de la cama o en los cajones del clóset. Pero cuando salía del colegio me había pillado, pero después seguí y mi familia se dio cuanta por más que me las quitaran era caso perdido e iba a seguir con esto», expresó el coleccionista.

«Un modelo a seguir»

En esa línea, Giovanni reveló que su primera muñeca Barbie oficial fue «Lara de Mundo Joven» de 1999, que marcó el comienzo de su camino en el coleccionismo.

Consultado de donde viene esta pasión por la muñeca, Segovia expuso que Barbie representa mucho más que un juguete: es un modelo a seguir para las niñas, ofreciendo una alternativa a los roles tradicionales de género que predominaban en los juguetes de la época.

Bajo ese contexto, Giovanni subrayó que el juguete ha evolucionado con el tiempo. Incluso, precisó que desde su lanzamiento en 1959, Barbie ha tomado diversas profesiones, rompiendo las barreras de lo que se esperaba de las mujeres, esto, a pesar de las críticas por su apariencia «perfecta», la muñeca ha logrado inspirar a las niñas a aspirar a más.

Barbies y calorcito en el corazón

Pero coleccionar Barbies no es solo un pasatiempo para Segovia. Cada muñeca tiene una historia detrás, un recuerdo de su infancia o un momento significativo en su vida. Nunca compró una muñeca por comprarla, cada adquisición tenía un propósito y un significado.

«Cuando empecé a los 14 años fui muy precavido de comprar las barbies específicas que quería tener. Las primeras que adquirí eran las que tenía mi madrina, las que tenían recuerdo de mi infancia y me provocan calorcito en el corazón. Siempre he comprado una Barbie por algo especial», dijo el hombre.

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