Paolo Bortolameolli: el ascendente director chileno retoma su agenda internacional

Si algo positivo se ha podido sacar de la paralización musical que ha producido la pandemia, ha sido el otorgar espacio para que audiencias y músicos reflexionen sobre el rol de la música en una época de cambios culturales y sociales, y de paso, regalarles a aquellos músicos de apretadas agendas, un espacio mayor para dedicarle a sus familias.

Ciertamente de ambas cosas sabe Paolo Bortolameolli (nacido en Santiago, 1982), uno de los directores de orquesta nacionales de mayor presencia internacional, quien luego de sufrir las inevitables cancelaciones a contar del año pasado, tuvo tiempo para escribir un libro («Rubato», La Pollera Ediciones), y para pensamientos musicales que siempre es generoso de compartir.

Con la reactivación del circuito de orquestas en el hemisferio norte, la bitácora del maestro chileno se ha vuelto a repletar de importantes compromisos, incluyendo su retorno al mítico Hollywood Bowl de Los Angeles, donde se presentará por cuarta vez con la Filarmónica de L.A., de la cual es Director Asociado, el día 31 de agosto.

«Me reencuentro con el violinista Ray Chen, con quien haremos el Concierto de Felix Mendelssohn, y además dirigiré una muy interesante pieza del compositor afroamericano Carlos Simon«, comentó Bortolameolli a ADN desde Italia, donde se encuentra participando en el Festival de Ópera de Macerata.

El broche de oro de esa velada será la Quinta Sinfonía de Ludwig van Beethoven, que para el director constituye «una especie de epifanía musical, que me cambió la vida». Bortolameolli se refiere a una conocida historia relatada por él en diferentes entrevistas, de cómo ver esta icónica obra en el Municipal de Santiago cuando niño, lo inspiró a buscar ser director de orquesta. «Cada vez que la dirijo pienso que fue por esta obra que estoy en esto», agregó con emoción.

Dentro de los siguientes compromisos que puede contar, se cuentan su retorno a Polonia donde hará la monumental Sinfonía No. 7 «Leningrado» de Dmitri Shostakovich, además de fechas en Estados Unidos con las sinfónicas de San Antonio, Kansas City, y Charlotte.

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Pero lo más relevante para nuestro medio es que en marzo, presentará en Los Ángeles una obra chilena, «El Color del Tiempo» de Miguel Farías. «Fue todo un proceso», relató el director, «ya que desde que llegué a la L.A. Phil existía una conciencia de lo mucho que me importa la música de mi país. Uno puede siempre sugerir, pero debía cultivar una relación más profunda con la orquesta, hasta que ellos me dijeron que era el momento de poder concretar esta inquietud, de poder programar una obra chilena».

Sobre la pandemia y como ha afectado la actividad musical, Bortolameolli declaró: «Me quedo con un sabor agridulce. Por un lado, hay que rescatar que ha habido manifestaciones reflexivas, instancias de crecimiento de la sociedad moderna, ya que veníamos sumergidos en una vorágine de competencia, de poca empatía, y con esto pudimos reencontrarnos con las familias».

«Pero también veo con mucha preocupación lo que ha ocurrido en las artes en todas partes del mundo. El desamparo, el abandono, la poca ejecución de ayudas concretas. En crisis el arte florece, pero acá no sucedió, y eso fue escalofriante», sentenció.

Sobre lo que viene, manifestó que existe una urgencia de llamado al público a volver estrechar el lazo con la música en vivo. «Yo creo que la tecnología ayudó a que esto no decayera, fue un aliado que abrió el apetito a mucha gente que no tenía ningún vínculo con los teatros, pero que vio transmisiones por streaming”, precisó, cerrando con que “hay que buscar ahora que eso se traduzca en que quieran a disfrutar la experiencia presencialmente».