Jefe contra robos de la PDI analiza el destino de vehículos robados: «Hay una asociación ilícita, pero también son delitos transnacionales»

En 35 días, 10 chilenos robaron 16 camionetas marca Nissan, modelo Frontier, en Argentina. El destino era Paraguay. Y si bien el robo no fue con violencia, como en Chile, con las encerronas y portonazos, sí se hizo un nexo entre este objeto y la nacionalidad de los delincuentes. Una situación en la que colaboró la Policía de Investigaciones (PDI), según pormenorizó el jefe nacional Contra Robos y Focos Criminales de la Policía de Investigaciones (PDI), el prefecto inspector Jorge Sánchez Sandoval, en ADN Hoy.

Hay un punto de inflexión en el robo de vehículos, dijo la autoridad policial: desde 2011, cuando «hubo una masificación de adquisición de vehículos» en Chile, que trajo también una nueva tecnología de seguridad: «Antes había robo de vehículos, pero no estaba la violencia. A raíz de la tecnología de los vehículos de alta gamma, aparecieron las modalidades de robo con intimidación: portonazos, encerronas y las que sabemos».

Son «bandas estructuradas», distintas al crimen organizado, precisó Sánchez Sandoval: la diferencia es que «son delincuentes comunes que están operando, que tienen una concomitancia en el tiempo, hay una asociación ilícita, pero también son delitos transnacionales», explicó.

La característica del delito es la mutabilidad, que permite que «se pueda imitar en un lugar. Lo mismo pasa con el sicariato o los motochorros acá», acotó el prefecto inspector. Pero el desbaratamiento en el país trasandino ocurrió «por la colaboración de Interpol. La modalidad era similar, pero con la particularidad que cometían otro tipo de robos: entraban a viviendas, a fábricas, locales comerciales y el común denominador es el costo-beneficio.».

Los 10 chilenos detenidos eran «blanco de interés» en Chile, sobre todo en las brigadas especializadas en robo. Que hayan exportado el delito tuvo una razón:

«También tienen contactos en territorio Argentino y tenían información que estaba ‘fácil’ hacer su trabajo allá. En el proceso, pasaron por lugares habilitados y no habilitados a cometer delitos. Es una preparación previa, pero hay una concomitancia con congéneres, delincuentes que operaban allá. En ese orden de casos, estudiaron y se dedicaron al robo de vehículos de modelo Frontier».

Fines

En la misma línea, y luego que se supiera que los vehículos tenían como destino Paraguay, el prefecto inspector detalló:

«Dentro del estudio empírico, categórico, que ha hecho nuestra oficina del Centro Nacional de Análisis Criminal, la primera modalidad en el uso final de los vehículos robados está el uso particular, primero, para validarse con grupos pares; después, la comisión de otros delitos; después, venderlo por partes; y después, hemos detectado el uso para cambiarlo por droga en el norte. Otro de los usos finales es el blanqueamiento, el gemeléo, la clonación. Ahí hemos abordado la estrategia nacional».

En esa estructura, la mesa de trabajo impulsada por el ministerio del Interior, por medio de la subsecretaría de Prevención del Delito, dirigida específicamente contra el robo de vehículos, ha permitido que, gracias al rol del ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, con la información de Plantas de Revisión Técnica, ese factor adquiera una relevancia inusitada.

«De ahí sacamos mucha información residual. Hay clonación de vehículos, hay empresas de fantasía. Luego, se vende al mercado informal. Hemos incautado, desde enero a la fecha, casi 600 vehículos. Hay personas que han comprado vehículos en segunda instancia y se han detectado (vehículos robados). El mercado es muy rentable para estas bandas. Por eso estas mesas toman sentido, porque abordan distintos temas: el primero, el robo violento; luego, el mercado secundario (desarmadurías); y en tercera instancia, la recuperación masiva de vehículos», explicó Sánchez.

Así, la labor de la policía civil ha permitido desbaratar las estructuras de los delincuentes.

Con todo, como consejos, recomendó hacerse acompañar por alguien conocido, pedir la documentación del vehículo y de la empresa, y «tener una segunda o tercera lectura de los vehículos (más allá de los papeles)», cerró.

Puedes revisar la entrevista a continuación.