Mascotas y Fiestas Patrias: por qué se debe evitar dar empanadas a los perros

Las Fiestas Patrias son momentos de alegría, pero también de riesgos para las mascotas. Muchos perros suelen rodear las parrillas en busca de algún bocado, pero compartir ciertos alimentos con ellos puede llevarlos directamente a la clínica veterinaria. Uno de los errores más comunes es ofrecerles empanadas.

Según advierte el médico veterinario Herly Studer de Fit Fórmula, esta preparación contienen ingredientes que pueden ser perjudiciales para la salud de los canes. Las masas, por ejemplo, pueden causar inflamación intestinal, lo que puede resultar en malestar estomacal. Además, las pasas presentes en algunas empanadas pueden provocar vómitos, diarrea e incluso insuficiencia renal en los canes.

La cebolla

El riesgo se agrava con la cebolla, que es tóxica para los perros. Este alimento contiene una sustancia llamada tiosulfato, que los perros no metabolizan correctamente, lo que puede llevar a la acumulación de esta sustancia en su sangre. Esto puede causar la destrucción de glóbulos rojos y eventualmente anemia, junto con síntomas como dificultad para respirar, vómitos y diarrea, explicó el especialista.

En torno a la parrilla, se recomienda evitar dar carne cruda a estos animales, ya que puede contener bacterias como Listeria, Escherichia coli y Salmonella. También pueden contraer enfermedades parasitarias como la Hidatidosis.

Aunque a los canes les encanta la carne asada, generalmente reciben los restos más grasos, lo que puede causar un aumento de peso y desequilibrios en su dieta.

Otro punto a considerar es evitar dar embutidos como chorizo o longaniza a los perros, ya que estos alimentos son altos en grasa y sal, lo que puede provocar dolor de estómago y vómitos en los canes.

Lanzar huesos de carne o pollo a los perros también es un grave error, ya que estos pueden perforar el paladar, garganta, intestino y estómago de la mascota, causándole dolor y problemas gastrointestinales.

Finalmente, es crucial mantener vasos con alcohol fuera del alcance de los perros, puesto que puede embriagarlos, inflamar su hígado y causar gastritis.