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Balance de sistema frontal: Tohá asegura que «estamos con una capacidad de respuesta mucho mejor y mayor a la del pasado»

Las lluvias han afectado 17 centros de salud, 359 centros educacionales en distintos niveles; 67 comunas han tenido que suspender sus clases totalmente, mientras que otras 34 lo hicieron de forma parcial.

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Este martes se llevó a cabo un nuevo Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid) en las oficinas del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta Ante Desastres (Senapred), a raíz del sistema frontal que afecta a la zona centro y sur del país desde el pasado viernes 18 de agosto.

La ministra del Interior, Carolina Tohá, aseguró que, en general, la población «ha respondido de una forma mucho más ordenada a las orientaciones que se han dado»:

«Como país, estamos con una capacidad de respuesta mucho mejor y mayor a la que teníamos en el pasado. Sin embargo, la magnitud del episodio que hemos enfrentado ha dejado daños de enorme cuantía que hoy afectan a miles de chilenos y chilenas, y que van a significar en los próximos meses, y quizás incluso años, una tarea muy grande de profundizar, ahondar en el esfuerzo de estar preparados para este tipo de eventos que ya no se han vuelto excepcionales: año a año vemos que se repite y quizás en algunos lugares con mayor insistencia», precisó luego la secretaria de Estado.

Con todo, agregó que el agua caída ha estado «dentro de los pronósticos, pero dentro del pronóstico han estado al máximo».

Sistema frontal en cifras

A nivel nacional, la lluvia ha afectado 17 centros de salud y 359 centros educacionales. Las comunas con suspensión total de clases llegan a 67, mientras que aquellas con suspensión parcial suman 34.

En relación a los centros de salud, 11 están en situación de aislamiento previsto, por lo que siguen funcionando. De los centros educacionales, solo 10 tienen afectaciones mayores. 

Las regiones de Ñuble y Biobío han sido las más dañadas y en las que el sistema frontal no han concluido. Los vientos, según los pronósticos, «deberían empezar a bajar a partir del mediodía».

A partir del próximo jueves se proyectan heladas, aunque dijo la ministra del Interior que «las lluvias van a continuar, pero con una intensidad catalogadas como normales, de O’Higgins al sur. En Valparaíso y la Metropolitana serán intensas, pero lejos de los niveles de emergencia que vimos en los días pasados en Maule, O’Higgins, Ñuble y Biobío».

Hay 439 infraestructuras públicas bajo la tuición del ministerio de Obras Públicas (MOP) que han sido afectadas, entre las que se consideran caminos, plantas sanitarias, sistemas de riego, cauces de ríos y estaciones de monitoreo, entre otras. A ello se suma que 15 estaciones de la misma cartera se encuentran con alerta roja (estaciones avocadas al monitoreo del cauce de ríos), pero son 10 menos que el lunes.

En relación a las viviendas, Tohá aseguró que las afectadas son menos que durante el temporal de junio. Las con corte del suministro eléctrico han sido con pocos días sin corriente, gracias a la velocidad de las cuadrillas, excepto por Antuco, en donde llevan cuatro días sin ella.

Sistema frontal región por región

En la región de Valparaíso se contabilizaron 550 clientes sin servicio eléctrico por un árbol caído. En la región Metropolitana, en tanto, la cifra llegagba a 36 mil, pero «está rotando todo el día (la cifra): son cortes breves por la gran capacidad de cuadrilla».

En la región de O’Higgins ha habido evacuaciones en Paredones, Chimbarongo, Doñihue y Santa Cruz. Mientras que en el Maule, las regiones con afectaciones significativas fueron Licantén, donde el 50% del territorio se encuentra bajo el agua. Pese a ello, precisó Tohá, «ha habido buena respuesta de la población».

En Linares y San Clemente ha habido una considerable cantidad de personas aisladas por cortes de puentes, razón por la cual se evalúa la instalación de puentes mecanos. Por otra parte, en la región de Ñuble se han resultado aisladas Cobquecura, Coilemu, Coihueco y San Fabián. Mientras que en el Biobío, la preocupación se concentra en la ribera del río Biobío y el río Laja. A ello se suman evaciaciones en Hualqui, Santa Juana y San Pedro. En ese territorio se encuentran aisladas Santa Bárbara y Alto Biobío. pero «bien controlado: comunicados y trasladados las personas con riesgo de salud».

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