Fiscal nacional por demolición de «narco casas»: «Ninguna autoridad pública que pueda sostener que una medida como esa puede ser una solución única»
Ángel Valencia destacó la colaboración entre la municipalidad, el Ministerio Público, el gobierno y las policías.
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El fiscal nacional Ángel Valencia se refirió, este miércoles, a la demolición de la ampliación de la cuarta «narco casa» de La Florida, en la región Metropolitana.
La acción ocurrió en un conjunto de departamentos en calle General Arriagada, en la población Los Quillayes, cerca del límite de La Florida con la comuna de Puente Alto. A raíz del procedimiento, una persona resultó detenida.
Sobre lo anterior, el fiscal Valencia calificó como «importante» el «que exista un vínculo de colaboración entre el municipio, el Ministerio Público, las policías y el gobierno en el combate al narcotráfico».
«Todos los esfuerzos que apunten en esa dirección son positivos. Uno podrá opinar acerca si aportan más, aportan menos, si son una solución única. Creo que no hay ninguna autoridad pública en el Estado que pueda sostener que una medida como esa puede ser la solución única, pero siempre se valoran las iniciativas de los distintos agentes del Estado que ayudan a combatir eficazmente al narcotráfico», complementó luego.
No obstante lo anterior, y pese a que la acción del alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, usa un subterfugio legal respecto a la edificación irregular y no contra la persecución de sustancias ilícitas y sus proveedores, «si el alcalde adoptó una medida de esa naturaleza dentro del ámbito de sus funciones, no me corresponde emitir a mi opinión sobre su mérito», acotó Valencia.
La demolición de esta jornada fue problemática, a diferencia de las anteriores: en esta ocasión, vecinos de Elena Orellana, la madre del sujeto aprehendido por narcotráfico y quien reside en el departamento, aseguraron que la mujer no es quien vende las sustancias ilícitas, sino que comercializa empanadas y pastel de choclo.
«Yo soy la mamá de un hijo que está preso por venta de drogas. El día en que se llevaron a mi hijo, no encontraron nada en la casa. Ahora me entregan una notificación que me demolerán la ampliación, que hice desde el 2000. Mi hijo está preso por tráfico. Yo vivo ahí, es mi casa desde 1985. Por eso estoy acá: ¿por qué me van a demoler a mí, si yo no vengo drogas?”, dijo esta mañana Elena a ADN.
