La salmonicultura en áreas protegidas: «Seguimos viendo al océano solamente como una fuente de extracción»

En otro capítulo de Tu Nuevo ADN, Andrea Obaid conversó con Maximiliano Bello, experto en política oceánica internacional, sobre la salmonicultura y su posición dentro de las áreas protegidas.

Bajo el marco de la realización de Congreso Futuro, uno de los temas que expondrá el también asesor ejecutivo de Mission Blue, tiene que ver con esta actividad, rama de la acuicultura enfocada a la producción de peces.

Una de las problemáticas principales es la presencia de la salmonicultura en ecosistemas especiales y frágiles, como en la Patagonia, en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes. Esto genera estragos y no hay respuesta por parte de las autoridades pertinentes.

Apelando a poner las cosas en la balanza, el especialista señaló que «tenemos que ver cuál es la necesidad de protección, por qué hay que proteger estos lugares que son claves».

Respecto a la situación de Chile, concretamente con casos como el de la Reserva Nacional Kawésqar, se cuestiona que son zonas específicas que deben estar libre de estas labores, pero aun así se puede ver su explotación por sobre la conservación.

Bello indicó que se generó una confusión en torno al territorio de áreas protegidas, pero que finalmente se entendió que se alude a zonas terrestres y marítimas.

Sin embargo, señaló que «durante muchos años, se dieron concesiones para la salmonicultura. El problema más grave es que siguieron dándose, incluso cuando ya conocíamos eso -la confusión-«.

Irregularidades

A pesar de lo que se establezca respecto a las áreas protegidas, la presencia de salmonicultura es una realidad, aunque muchas veces se ignoran aspectos legales.

«Hay muchas que debieran estar caducadas, porque han caído en ilegalidades. Por otra parte, no deberían estar ahí porque son incompatibles«, mencionó.

«Las áreas protegidas tienen un objetivo de conservación (…) no debiera haber actividades que pudieran vulnerar esos objetivos de conservación», mencionó.

El colapso del océano

Más allá de la salmonicultura y la conservación de las áreas protegidas, Maximiliano Bello cuestionó que «seguimos viendo al océano solamente como una fuente de extracción».

«Hoy, del océano, tenemos la principal fuente de la vida salvaje; sacar atunes, especies que viven ahí naturalmente, hablando particularmente de la industria (…) es un negocio que se basa en extraer animales salvajes«, indicó.

Referente a la Ley de pesca, el experto apuntó a que debe «fijarse en estándares que son científicos. Es decir, si la ciencia nos dice: ‘Ese stock está colapsado’, no deberíamos seguirlo pescando».

«Pero, más importante es entender la trama trófica, ecosistémica de esas especies. Esa especie se las come alguien más ¿Quién más? El pingüino, otros peces, las ballenas, los tiburones… son parte de un todo. No podemos tomar decisiones que finalmente nos van a llevar al colapso del océano«, añadió.