$89 millones en efectivo, 12 autos, tres camiones y miles de zapatillas falsificadas: así es el cuantioso patrimonio de Domingo Jalil, el rey de los fuegos artificiales

Durante el miércoles, un operativo de la Policía de Investigaciones, junto a la Fiscalía Occidente, logró el desbaratamiento de una organización criminal dedicada a la venta de fuegos artificiales. Entre los clientes conocidos durante el operativo, se supo que habían barras bravas. Este jueves, se supieron más antecedentes de la forma en la que trabajaba la organización y de Domingo Jalil, el líder del grupo.

Jalil, de origen sirio avecindado en Chile, es un reconocido empresario de Barrio Meiggs, lugar en el que se encontraba su centro de operaciones. La fiscalía lo investiga por contrabando de joyas y relojes, infracción a la Ley de Armas, asociación ilícita y lavado de activos.

Mauricio Guajardo es su mano derecha, uno de los 12 detenidos en el procedimiento del miércoles. Él se encargaba de proveer de fuegos artificiales a los llamados «toldos azules» que se toman las calles de manera irregular en Barrio Meiggs. También les proveía de zapatillas falsificadas.

Durante el procedimiento, a Jalil se le encontraron cinco armas de fuego, además de municiones. Se le incautaron joyas, 12 automóviles, tres camiones 3/4, $89 millones de pesos en efectivo y mil 500 pares de zapatillas falsificadas.

Formas del delito

El fiscal Sergio Soto, jefe de la Fiscalía Criminal y Focos Investigativos de la Fiscalía Metropolitana Occidente, entregó detalles de la forma en la que trabajaba esta banda:

«Se logró establecer, a través de los antecedentes, es que uno de los principales destinos de este tipo de fuegos artificiales era de proveer a integrantes de barras bravas, que los utilizaban en los espectáculos deportivos y principalmente en los aniversarios de los clubes. Existen escuchas telefónicas, imágenes y videos que dan cuenta de esta actividad y en definitiva, la gran cantidad de dinero que contaban para poder adquirir este tipo de elementos. Solamente hacer referencia que esta batería de 100 tiros vale alrededor de $300 mil. Se compraban 10 de estos elementos con el objeto de ser utilizados en un par de minutos para celebración de un acto deportivo».

Si bien no se detuvo a los barras bravas implicados en las ventas, Soto aseguró que sí fue aprehendido el nexo entre Jalil y ellos: «Vamos a establecer quiénes son estos sujetos que les compraban a estos revendedores»