Mónica González por la muerte de Lucía Hiriart de Pinochet: «Esa mujer fue muy mala»
La exPrimera Dama falleció seis días después de cumplir 99 años y la Premio Nacional de Periodismo recordó varios aspectos controvertidos de su vida.

Mónica González en ADN Hoy
17:09
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La muerte de Lucía Hiriart, la viuda del dictador Augusto Pinochet, causó conmoción y fue foco incluso de la prensa internacional.
Con 99 años cumplidos seis días antes de su fallecimiento el jueves 16 de diciembre, Lucía Hiriart presentaba diversos problemas de salud desde hace mucho tiempo, falleciendo en el hogar de uno de sus cinco hijos, Marco Antonio Pinochet Ugarte.
En ese marco, la periodista Mónica González, Premio Nacional de Periodismo en 2019, fundadora de Ciper y hoy conductora en el canal La Red, se refirió este viernes 17 de diciembre en ADN Hoy a la vida de la esposa de Augusto Pinochet.
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Lucía Hiriart y su apoyo a Manuel Contreras
Es que la profesional fue autora de un recordado reportaje publicado en enero de 1984 en la revista Cauce sobre la lujosa casa que la pareja se construyó en Lo Curro, que a la larga no habitaron y se convirtió en un club militar.
«Al investigar esa época (la Dictadura de 1973 a 1990) con los actores, no con los opositores, uno se da cuenta de que muchos le tenían más miedo a ella que a él».
«Fue implacable y no tuvo piedad con los opositores», dijo Mónica González.
La destacada periodista agregó que «cuando Pinochet cedió frente a Estados Unidos por el asesinato por parte de la DINA de Orlando Letelier en Washington y tuvo que echar a Manuel Contreras, ella se fue directo a la casa de Manuel Contreras y ahí se paró en una silla para decir que eso se debía pagar con sangre».
«Y en esa casa estaban además los cuadros más importantes de la DINA, asesinos, gente que torturó, que usó corvos contra prisioneros, que violó, que lanzó cadáveres al mar desde helicópteros al mar…».
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La influencia de Lucía Hiriart en la Dictadura
Mónica González explicó que Lucía Hiriart «fue una de las mujeres más activas en la política dura».
«Y también fue muy implacable contra quienes tenían infidelidades y trabajaban para la Dictadura».
«Por eso hubo gente que salió (del Gobierno), pues ella tenía mucho susto de que Augusto Pinochet la abandonara».
«Es que él años antes tuvo una aventura en Ecuador con una pianista de la que se enamoró perdidamente».
La profesional recordó que «uno de los generales más inteligentes de Augusto Pinochet, Sergio Covarrubias, quien se opuso a la política de represión de Manuel Contreras , fue enviado a Punta Arenas por petición de Lucia Hiriart«.
«Ella tuvo influencia y fue muy activa en las cuentas bancarias Riggs, y nunca se encontraron las que estaban a su nombre».
«Son millones de dólares robados por la familia Pinochet que no han sido hallados».
El rol de Cema Chile
«Esas cuentas fueron descubiertas por el Congreso de Estados Unidos, y la mayor investigación en Chile la hace el juez Sergio Muñoz y la siguió Carlos Cerda».
«Hay muchas cuentas relacionadas con Lucía Hiriart, que fue muy activa en la obtención de ese dinero».
Respecto de CEMA Chile, institución que Lucía Hiriart encabezó, Mónica González precisó que «no solo fue una máquina inmobiliaria y de platas negras de la familia Pinochet.
«También fue un centro de espionaje a los opositores en los barrios, algo atroz y que no puede repetirse como ambiente de delación».
«Aún no calibramos el peso de haber vivido en Dictadura, pues hubo varios Chile: uno que dormía y otro que estaba aterrorizado. Por eso hay que impedir la repetición de aquello».
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Lucía Hiriart y la «casa de Lo Curro»
La periodista contó los detalles de cómo trabajó para hacer el reportaje de la «casa de Lo Curro» para la revista Cauce.
«Lucía Hiriart nos demuestra que las mujeres no somos ángeles y que cuando somos malas, somos muy malas. Y esta mujer fue muy mala».
«Para escribir el reportaje me fui en micro a Lo Curro, que por entonces era un lugar solitario».
«Caminé bien lejos hasta llegar a la construcción de esa casa, que no se detuvo pese a la grave crisis económica del país, con alta cesantía y muchas ollas comunes».
Mónica González contó que «el lugar estaba tapiado, y entraban y salían camiones Seguí a los obreros de la obra y con lo que me contaban fui armando cómo era la casa, a la que nunca entré».
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Los lujos de la mansión
«Un día vi salir una camioneta de una de las más grandes empresas de antigüedades de Santiago y en base a ello me conseguí la factura de una gran lámpara de lágrimas que estaban instalando».
La periodista dijo que «un arquitecto y varios obreros me contaron con mucho temor lo que hacían, y los gastos, por ejemplo, en mármol de Carrara».
«Incluso Lucía Hiriart exigió que sacaran la alfombra, pues no la quería, señalando que quien estuviera en es casa después que ella decidiera si deseaba o no una alfombra».
«Había canchas de tenis, sauna, espejos en los baños de ella y de él del techo al suelo».
«Ese gran arribismo muestra que el poder total corrompe y que se puede hacer cualquier cosa, hasta asesinar, por retenerlo».
Mónica Gonzáles evocó que la abogada Mónica Madariaga (familiar, asesora, ministra y embajadora de Augusto Pinochet) supo que Lucía Hiriart explotó por su reportaje.
Trabajo que por la conmoción que generó impidió a los Pinochet-Ugarte irse a vivir a esa mansión cuando estaban listos para hacerlo.
«(Mónica Madariaga) vio a Lucía Hiriart colérica porque ni pudo habitar la casa de Lo Curro, exigiéndole a Augusto Pinochet que cerrara la revista y nos liquidara».
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